
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha adelantado que el próximo acuerdo entre Gobierno, patronal y sindicatos incluirá una ampliación del llamado contador a cero dentro de los Ertes, que pasará de 180 días a 196 días y estará vigente durante todo 2021. Pero qué es este elemento y cómo afecta a los trabajadores.
Sobre el contador a cero ha girado el diseño de los Ertes que desplegó el Gobierno para proteger el empleo y está siendo una de las claves en las negociaciones para prorrogar su aplicación más allá de septiembre. En los Ertes previos a la pandemia si un trabajador se encontraba afectado por esta situación, su nómina mensual era descontada del paro que tenía acumulado en base al tiempo tiempo trabajado y cotizado.
Desde marzo, los Ertes por fuerza mayor y los conocidos como ETOP, Erte por causas económicas, técnicas, organizativas o productivas, no están consumiendo paro, por lo que la prestación a futuro en caso de ser despedido queda intacta. "La base de cotización para futuras prestaciones será la determinada por el promedio de las bases de cotización de los seis meses inmediatamente anteriores al inicio de dichas situaciones", reza en el último real decreto que modificó los expedientes de regulación de empleo. Por eso hoy la ministra ha hecho referencia a 180 días, justo a seis meses.
La ampliación a 196 días implica que un trabajador que se encuentre en Erte durante este período seguirá sin consumir paro. En la práctica supone que es el Estado quien asume directamente los pagos mensuales de los trabajadores afectados, frente al modelo tradicional de Erte en el que el trabajador iba generando el derecho a la prestación a través de las retenciones en su nómina.
Durante las negociaciones, el Gobierno intentó echar a andar el contador a cero para que las personas afectadas por los Ertes empezaran a consumir el paro acumulado previo a marzo. Finalmente, en los últimos borradores de la negociación, que se mantiene a tres bandas entre el Ejecutivo, patronal y sindicatos, quedó descartado. Otro aspecto a tener en cuenta por el trabajador que se encuentra en esta situación es que sus ingresos tampoco se verán mermados pasados seis meses. Díaz ha insistido la prestación asociada al ERTE se mantendrá en el 70% de la base reguladora. El nuevo real decretó de los Ertes contemplará que no baje al 50% transcurridos seis meses.
El contador a cero ha ocasionado algún problema en la tramitación del Erte por parte del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal). Algunos trabajadores que están consultando su prestación acumulada por desempleo estando en Erte, se está encontrando que los pagos mensuales están siendo descontados. Desde el Ministerio de Trabajo apuntan a que se debe a un fallo informático del sistema, pero que se pondrá el contador a cero en el momento solicitar la prestación por desempleo.
Hay que tener en cuenta el Gobierno vinculó los Ertes a la obligación por parte de las empresas de mantener los puestos de trabajo durante seis meses, tras sacar a los empleados del expediente. Este compromiso se vio reducido en la anterior prórroga.
Los agentes sociales y el Gobierno están intensificando las negociaciones para cerrar las nuevas condiciones de los nuevos Ertes, a partir del uno de octubre. Hoy hay una nueva reunión tras la de anoche, en la que no se logró cerrar un acuerdo global. "Me parece que estamos cerca, es cierto que hay matices, pero creo que estamos cerca del acuerdo", ha dicho hoy la ministra en una entrevista en Telecinco.
Entre las novedades de la negociación se encuentra la intención del Gobierno la introducción de un nuevo modelo de Erte para ayudar a las empresas a hacer frente a las caídas de ingresos producidas por las nuevas medidas de restricciones de movimientos que están adoptando la mayoría de comunidades autónomas, que supondría que una empresa se encuentra en la zona confinada tendría derecho a acogerse a este tipo de Erte.
Díaz ha señalado que el plazo de vigencia de los Ertes no será cerrado y que todas las empresas que necesiten protección la van a tener. En este sentido, ha explicado que se sabe ya en qué sectores están los problemas (turismo, agencias de viajes, transportes, ocio, cultura, etc.), aunque entiende que "todo lo que está alrededor de ellos" debe quedar también protegido.
"Por ejemplo, la tienda de zapatos, los supermercados, las librerías... Ese perímetro hay que protegerlo y es muy difícil porque hay riesgo de que se nos quede fuera alguna actividad", ha apuntado la ministra, que ha añadido que es un momento complejo, porque se está en una transición.