El SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) está recortando en su base de datos el paro acumulado de algunos trabajadores afectados por los Ertes derivados del covid-19. El Gobierno reguló de tal manera que estableció que estos expedientes de regulación no afectaran a prestaciones futuras de desempleo, es decir, que no consumiesen paro, y pudieran cubrir a los empleados que no habían generado paro suficiente. Desde el Ministerio de Trabajo aseguran que se debe a un fallo informático y que en el futuro en caso de despido no se verá afectada la prestación por desempleo.
Todavía existen más de 700.000 trabajadores acogidos a los esquemas de Ertes desplegados por el Gobierno para proteger el empleo del impacto del coronavirus. Una de sus peculiaridades respecto al funcionamiento habitual de Erte para el trabajador es que la prestación no iba a depender de lo que se tuviese acumulado, ni tampoco se iba a consumir. Incluso los trabajadores que no tuvieran suficiente paro acumulado cobrarían de la misma manera que el resto de trabajadores.
Sin embargo, algunos trabajadores en Erte al consultar en la web del SEPE su prestación por desempleo han visto como se le descuenta mes a mes. En teoría, esto implica que si en los próximos meses son despedidos su prestación por desempleo se verá reducida. Pero, en la práctica no será de esta manera. Fuentes del Ministerio de Trabajo aseguran a elEconomista.es que se trata de un fallo del sistema informático utilizado por las oficinas del SEPE, pero que no generará ningún contratiempo a los trabajadores afectados.
El departamento de Yolanda Díaz no aclara cuantas personas se pueden ver afectadas por esta circunstancia, pero apunta a que no es un error generalizado. Sobre todo se está produciendo en trabajadores que han cambiando su circunstancia dentro del Erte al pasar de uno fuerza a mayor a uno un ETOP (Expedientes de Regulación de Empleo por causas Económicas, Técnicas, Organizativas o de Producción relacionadas con el Covid-19), en el que se ha visto reducida su jornada o situaciones parecidas. El sistema del SEPE lo está tramitando en su sistema como un Erte tradicional y por ello se está viendo consumido el paro.
Se da la circunstancia de que pocos trabajadores, que no hayan consultado sus datos en la web del SEPE, se han podido encontrar con este problema al solicitar su prestación de desempleo. El Gobierno vinculó los Ertes a la limitación de despido por parte de las empresas que se beneficiaran de ellos, por lo que prácticamente es imposible que se hayan producido despidos con derecho a paro. Desde Trabajo garantizan que si en los próximos meses una persona cubierta por un Erte se queda sin empleo su computo de prestación por desempleo permanecerá intacta, tal como recoge el Real Decreto en el que se modificó las condiciones de los expedientes de regulación de empleo.
Precisamente, el consumo de paro en los Ertes ha sido uno de los puntos que están negociando el Gobierno, patronal y sindicatos para sellar una próxima prórroga. Este esquema de protección expira el próximo 30 de septiembre. Como está siendo costumbre, el Gobierno está apurando hasta el último día para definir las nuevas condiciones. En principio, debido al alto coste para el Estado (las nóminas de los trabajadores en Erte está siendo pagada directamente con dinero público), el Ejecutivo pretendía que a partir de octubre comenzaran a consumir paro. Según UGT, en la última reunión a tres bandas, el Gobierno cedió para los trabajadores que a partir de la fecha de la prórroga de los Erte (1 de octubre) se vean inmersos en un Erte no gastarán paro si son despedidos o si se extingue su relación laboral antes del 1 de enero de 2022.
Otro aspecto que incluirán los nuevos Ertes es que la prestación que cobran los trabajadores seguirá siendo del 70% de la base reguladora aunque lleven más de seis meses. La normativa indica que pasados seis meses la cuantía debe bajar al 50%.