
La guerra abierta por el control de la Cámara de Comercio de España en China entre las tres juntas locales -Shanghai, Pekín y Cantón- y el intento de varios empresarios chinos de hacerse con el mando ha provocado la intervención urgente del Gobierno, que ha dado un ultimátum a los socios para sellar la paz bajo la amenaza de retirar la oficialidad y, consecuentemente, el apoyo a la institución.
En un correo remitido a la junta de la Cámara el pasado día 7, Carmen Laín, subdirectora general de Estrategia e Internacionalización del Ministerio de Industria y Comercio, muestra su "gran preocupación debido a los acontecimientos que se vienen produciendo en relación con la Cámara Oficial de Comercio española en China, que ponen de manifiesto la incapacidad mostrada hasta ahora por parte de sus órganos de gobierno". Laín critica, en particular, a la Junta Nacional, para la falta de decisiones que impiden, en su opinión, "resolver los problemas que sufre la Cámara".
Si no se llega a un acuerdo, la Cámara perderá su oficialidad
En el correo, asegura que "a través de nuestros Consejeros Económicos y Comerciales en China, hemos tenido conocimiento de que en las últimas semanas han sido constantes los desacuerdos y los cruces de reproches y acusaciones entre las tres Juntas Locales (Shanghai, Pekín y Cantón) lo que ha derivado en un enfrentamiento abierto entre ellas, habiéndose centrado las partes en reforzar sus argumentos en lugar de buscar soluciones".
En este sentido, la Subdirección General de Estrategia de Internacionalización de la Secretaría de Estado de Comercio, asegura que en el ejercicio de sus funciones, reforzará el seguimiento de los acontecimientos que se produzcan en los próximos días, "al objeto de velar por el cumplimiento de los criterios de transparencia y buen gobierno que deben guiar las actuaciones de todo organismo colaborador de la Administración" y amenaza con que si no se llega a un acuerdo la Cámara perderá su oficialidad.
Enfrentamiento
Las irregularidades y el enfrentamiento en la Cámara de España en China han sido constantes desde hace tiempo y vuelven a saltar ahora a la luz ante el intento de empresas del país asiático de hacerse con el control de la institución con el apoyo de las empresas españolas que forman la Junta local de Shanghai. Según adelantó este periódico el pasado 8 de septiembre, la última asamblea de la Cámara, celebrada el 28 de agosto, concluyó con un plante de miembros de la junta local de Pekín ante la existencia de dos censos diferentes y la intentona por parte del presidente de la junta local de Shanghai, Yongtao Gu, de arrogarse la presidencia de la junta nacional y hacerse con el mando.
La subdirectora de Internacionalización advierte en su correo a la Cámara del papel de la Embajada. "En este contexto de grave preocupación, cabe recordar que el papel de los consejeros, como Asesores Técnicos Natos el de asesorar (...) para el logro de sus objetivos. En ningún caso deben los Consejeros asumir responsabilidades ejecutivas ni tomar partido por ninguna posición o mediar entre las mismas".