
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo está trabajando en un programa para reactivar el sector turístico con medidas a corto, medio y largo plazo. Contaría con un plan de choque en una doble dirección: defensivo para garantizar la supervivencia del máximo de empresas y puestos de trabajo y otra pata destinada a incentivar la demanda. Según fuentes del sector, estudia si se aprobaría un bono a canjear directamente en los establecimientos turísticos o una bonificación en la declaración del IRPF.
Desde la Secretaría de Estado de Turismo declaran a eE que "todas las medidas están sobre la mesa y que no han descartado ninguna, ni han apostado por ninguna".
A tal fin, el recién nombrado secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés Verelst, ha mantenido contactos con diversas organizaciones para esbozarles el plan. Sin embargo, no han presentado documentos con el contenido del plan que todavía está en fase de diseño. Por el contrario, las organizaciones asistentes a los encuentros han hecho llegar al Ministerio sus propias propuestas.
Plan de choque
La primera parte, a corto plazo, se articularía en un plan de choque con medidas que incentiven la demanda. Para ello, además de ayudas para que las familias españoles viajen –que según las fuentes consultadas se llevan planteando mucho tiempo–, se está analizando cómo salvar parte de los viajes del Inserso, siempre pensando en destinos muy seguros como por ejemplo los balnearios. Y potenciar destinos que han funcionado muy bien este verano como las regiones del norte de España o del interior.
La parte defensiva se centra en acciones ya en marcha, en especial la continuidad de los Ertes, y alargar los créditos ICO y las moratorias de alquileres y retrasar los pagos a la Seguridad Social e impuestos. O, incluso, nuevas herramientas de financiación, con instrumentos ya utilizados en la quiebra de Thomas Cook.
Esta primera parte del plan, centrada en medidas de choque, podría presentarse pronto, aunque las fuentes consultadas coinciden en que todo depende de la evolución de la pandemia. Porque uno de los elementos del plan consiste en potenciar la seguridad de los destinos. No tendría sentido dedicar recursos a fomentar el turismo si no se puede garantizar la seguridad. El resultado y las consecuencia de la vuelta al cole determinarán en buena medida los ritmos en la implementación del plan de choque.
Un segundo condicionante que va a marcar la estrategia y el calendario es la disponibilidad de fondos, para lo cual es vital contar con unos nuevos Presupuestos en los que vehicular las partidas necesarias. De no ser así, tendrían que buscarse otras fórmulas enmarcadas dentro de una nueva prórroga de las cuentas públicas.
Sin embargo, en principio el Gobierno descartaría otro tipo de medidas fiscales como la reducción de los tipos del IVA, algo que no confriman desde la Secretaria de Estado de Turismo. El sector está en el tipo reducido del 10%, salvo los hoteles de cinco estrellas o actividades como el alquiler de coches.
En el medio plazo, el Ministerio de Industria plantea mejorar la calidad de la oferta turística, con planes para la renovación de la planta hotelera, la formación y capacitación del personal con planes más ambiciosos del anunciado para 70.000 trabajadores y la diversificación de destinos, potenciando nuevas zonas y nichos de demanda. Aquí también se incluye un proceso de modernización, con una mayor profundización de la digitalización y nuevas tecnologías en el sector y un plan articulado con el IDAE para una energía más sostenible y eficiente.
La tercera pata, medidas para el largo plazo, se centraría en determinar cambios en el modelo turístico. Fuentes de la Secretaría de Estado de Turismo señalan que el anterior equipo trabajo sobre una estrategia a largo plazo para un turismo sostenible hasta el año 2030.
Pacto de Estado
Un plan que cuenta con la participación de otros ministerios, pues se precisan medidas transversales. Pero no solo. Es voluntad del Gobierno abrir contactos con la oposición en la búsqueda de un pacto de Estado por el turismo.
Desde CCOO y UGT valoran positivamente que el plan no se limite a medidas de choque para afrontar la fuerte caída de la demanda. Y solicitan que las medidas tengan una continuidad, en especial la formación. Tiene sentido que se aproveche el parón laboral de los Ertes, pero deben establecerse planes estructurales, en su opinión.
Cheques de 500 euros en Italia
El Gobierno italiano aprobó a mediados de mayo un bono de 500 euros para que las familias italianas con ingresos inferiores a 40.000 euros puedan gastar en alojamiento. El plan está activo hasta final de año. En el caso de parejas sin niños la ayuda es de 300 euros y para solitarios, de 150 euros.
Por esas fechas, Francia se sumó con unos cheques concebido para dos colectivos: como un subsidio para los franceses con menos recursos y como premio para los grupos que han luchado contra el coronavirus.