
Julio fue el mes en que se reabrieron las fronteras tras el estado de alarma, pero también fue un mes marcado por los continuos rebrotes de covid-19, lo que provocó que pese a los esfuerzos por mostrar España como un destino seguro, la llegada de turistas internacionales a nuestro país se hundiese un 75%. Llegaron 'solo' 2,5 millones de turistas, frente a los casi 10 millones que visitaron nuestro país el mismo mes del año anterior.
Los datos, publicados esta mañana por el Instituto Nacional de Estadística, reflejan además que estos turistas desembolsaron un total de 2.450 millones de euros durante su estancia en España, cifra un 79,5% inferior a la del mismo mes del pasado año. En concreto, el gasto medio por turista se situó en los 994 euros, un 17,8% menos que hace un año, en tanto que el gasto medio diario bajo a los 123 euros (-23%). Eso sí, la duración media de los viajes fue de 8,1 días, lo que supone un aumento de 0,6 días con respecto a julio de 2019.
Las restricciones a la movilidad a nivel internacional y la falta de la confianza en los viajes internacionales como consecuencia de la pandemia que ha puesto el mundo en alerta "está afectando de manera negativa en el sector turístico, un impacto que se está dejando sentir a nivel mundial", destaca el Secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés. Cabe recordar que en junio, tras dos meses en blanco, la llegada de turistas se desplomó un 97,7% y el gasto realizado por estos un 98,6%.
Entre junio y julio de este año España ha perdido más de 16 millones de turistas extranjeros y más de 19.000 millones de euros de gasto de estos visitantes, no obstante los datos ponen de manifiesto que el turista que nos ha visitado ha optado por estancias más largas que en 2019. En otras palabras, quienes han decidido visitar nuestro país no han alterado sus planes en lo que a duración de la estancia se refiere.
Baleares fue el principal destino elegido y se desploma la llegada de británicos
Baleares fue en julio el primer destino turístico, tanto en número de llegadas (23,9% del total) como por su peso en el gasto de los turistas (26%). Le siguen Cataluña, que acumula el 17,7% de las llegadas y representa el 17,3% del gasto y la Comunidad Valenciana (15,5% de las llegadas y del gasto).
Sin embargo, las tres comunidades vieron reducir la llegada de visitantes extranjeros un 74,9%, un 81,6% y un 69,2%, respectivamente. Comunidades como Andalucía (71,4%), Canarias (79,1%) o Madrid (87,8%) también registraron recortes significativos en la entrada de turistas extranjeros.
En cuanto a las nacionalidades de origen de los turistas, los franceses lideraron en julio el número de llegadas por primera vez, con 597.244 turistas, un 58,4% menos que hace un año; seguidos de alemanes (432.302, el 65% menos.) y británicos (377.886).
Los turistas procedentes de Reino Unido se han desplomado más del 82%: solo en julio del año pasado nos visitaron más de 2 millones, lejos de los citados 377.000 que llegaron este año. Sin duda, las recomendaciones de muchos países de no viajar a España y restricciones como las cuarentenas han pesado mucho en el ánimo de los viajeros.
El avión siguió siendo la principal vía de entrada de estos turistas, con más de 1,6 millones y un descenso del 79,7% en julio. Por carretera llegaron un 52,8% menos de turistas, por puerto un 93,1% menos y por ferrocarril un 78,4 % menos.
Los alojamientos de mercado siguen siendo los más demandados por los turistas internacionales y, dentro de este tipo, el hotelero registró caídas del 82,3% y la vivienda en alquiler de casi el 70%.