La crisis de Thomas Cook no ha llegado en el mejor momento para el sector turístico español, que tras varios ejercicios de cifras récord empieza a experimentar signos de estabilización. Así, la quiebra del gigante turístico se suma a la recuperación de los países del norte de África, lo que ha impactado en una menor llegada de turistas extranjeros a Canarias y Baleares, las dos grandes damnificadas de la caída del turoperador.
El agujero que deja el grupo británico en el sector turístico español estará por encima de los 200 millones de euros, según los cálculos de Exceltur. Además, su quiebra va a llevar al cierre anticipado de unos 500 hoteles, que no van a acabar la temporada en Baleares ni van a empezar con buen pie la temporada alta de Canarias, tal y como lo anticipa el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Joan Molas.
El impacto que tendrá la quiebra de Thomas Cook en estas plazas tan importantes para nuestro país hace tambalear este año la que es la gallina de los huevos de oro de la economía española. El sector turístico representa un 14,6% del PIB nacional y el año pasado contribuyó con 178.000 millones de euros a la economía española, lo que supuso un incremento del 2,4% respecto al año anterior, según los datos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC por sus siglas en inglés).
Si bien, según el último informe de Exceltur, la actividad turística, que ha generado un crecimiento del PIB del 1,7% en el segundo trimestre, se desacelera desde el incremento del 2,3% con el que cerró el primer trimestre del año. La caída de la actividad en los destinos de sol y playa es una de las claves. Así, el mismo informe señala que "en este inicio de 2019 la demanda extranjera en las zonas del litoral y las islas está cayendo un 2,7% en pernoctaciones hoteleras, mientras aguanta mejor en términos de turistas, con un incremento del 1,2%, según el INE".
Cae la conectividad
"Esta realidad del mercado tiene como consecuencia una menor conectividad aérea de los principales turoperadores extranjeros hacia las zonas del litoral español. En concreto, en el período enero-mayo las compañías aéreas de estos grandes players de la distribución de viajes a los destinos de la costa española transportaron un 5,4% menos de pasajeros hacia España (unos 170.000 viajeros)", destaca Exceltur.
Por el contrario, los destinos competidores del Mediterráneo Oriental registran incrementos de doble dígito. En Turquía, la llegada de turistas crece un 11,3% desden el inicio del año hasta mayo, mientras que Egipto registra un incremento del 45,7%.
La menor conectividad de destinos como Canarias es ahora una de las principales preocupaciones por parte de la industria turística, ya que la quiebra de Thomas Cook deja en el aire un total de 745.150 plazas aéreas hasta agosto de 2020 en el archipiélago canario, según los datos de la plataforma Mebrian.
Zoreda, de Exceltur: "Si no aparecen esos vuelos se empieza a perder la temporada alta de Canarias"
"Thomas Cook venía a representar un 15% de la capacidad total de comercialización de Canarías. Pero tenía dos sombreros, uno como turoperador y otro como transportista, y lo más preocupante a corto plazo es la falta de vuelos para la próxima semana", explica José Luis Zoreda, presidente de Exceltur, que apunta que si no "aparecen esos vuelos se empieza a perder la temporada alta de Canarias, ya que no llegan los turistas".
De momento, la aerolínea inglesa de bajo coste, Jet2, ya ha anunciado que va a poner 160.000 plazas nuevas en estos próximos meses. "Esto no llega a compensar la capacidad que deja Thomas Cook, pero al menos hay uno que ha reaccionado", explica Zoreda, que asegura que han pedido "medidas de conectividad urgentes para que de la noche a la mañana aparezcan vuelos, ya que si no hay todo lo demás se nos va para abajo".
El próximo lunes los principales representantes del sector turístico tanto a nivel empresarial como político se reunirán en el marco del Consejo Español de Turismo (Conestur) para analizar el plan de choque que presentó el jueves el Gobierno. "Son unas líneas de actuación que van en la dirección correcta pero estamos pendientes de poder concretar su alcance y valorar si van a a ser un gran estímulo o serán únicamente una medida cosmética", apunta Zoreda.
Por otro lado, el analista Fernando Gallardo, asegura que esta crisis llevará a un cambio radical del modelo actual de turoperación. "No se puede pensar que la gestión hotelera se rige por las mismas normas en el siglo XXI que en el siglo XX. La turoperación analógica está condenada a morir y las grandes compañías del sector lo saben y ya se están preparando para el cambio".