Economía

¿Alguien recuerda la meta de inflación simétrica de Draghi? La Fed sí y vuelve a adelantar al BCE

  • El banquero italiano ya hizo flexibilizar el objetivo de precios hace un año
  • Pero la gran diferencia es que la Fed lo ha introducido en su mandato
  • La revisión estratégica del BCE se espera que finalice a mediados de 2021
El ex presidente del BCE Mario Draghi.

El paso de la Reserva Federal (Fed) para reactivar la inflación, con una flexibilización de los objetivos por encima del 2%, mete presión al BCE para que siga el mismo camino. Draghi justo hace casi un año arrancó de los halcones Consejo de Gobierno el compromiso para una aproximación "simétrica" a la meta de precios. Un concepto muy parecido al anunciado por Jerome Powell ayer. Pero la gran diferencia es que la Fed ya lo va a asumir para su mandato y al BCE le queda un largo debate para que sea introducido en hoja de ruta oficial.

Dejar correr la inflación supone en la práctica mantener durante más tiempos los tipos de interés bajos. La Fed se ha quitado el corsé para ser estricta en el control de precios y evitar alzas en los intereses de manera precipitada. Una tentación que será difícil de rechazar para el BCE. Por ahora su presidenta tiene aparcada la revisión estratégica por el impacto del coronavirus. A los pocos meses de asumir el mando y en su estreno en rueda prensa, Christine Lagarde anunció la actualización de objetivos de BCE, una hoja de ruta que no se había modificado en 16 años.

"La Fed marcará la pauta en el resto de bancos centrales", asegura Piet Christiansen, estratega jefe de Danske Bank. "Estoy seguro de que el BCE está sopesando los pros y los contras de esta medida". La baja inflación y la caída de los tipos naturales fue la principal fuente de preocupación de los bancos centrales antes del coronavirus. Temían que la caída de precios terminara en la temida deflación, donde los precios no paran de caer en espiral arruinando las economía. El impacto de la pandemia ha resuelto el problema de los bancos centrales. Han encontrado la excusa perfecta para sacar todo un arsenal de medidas para limitar el impacto del virus y de paso inyectar miles de millones para evitar un descenso en picado de la inflación.

Sin presiones inflacionistas a corto plazo, la Fed ha encontrado el momento perfecto para suavizar su mandato y ampliarlo para señalar el pleno empleo como una prioridad. El ex vicepresidente del BCE, Vitor Constancio, considera que la flexibilización de los objetivos de inflación beneficia a los bancos centrales. La política del BCE desde la crisis de deuda soberana ha sido un fracaso bajo el prisma de su mandato único, la estabilidad de precios. La inflación no se ha acercado  "por debajo, pero cerca del 2%" en ningún momento. Para Constancio la Fed ha podido cumplir parcialmente con su objetivo, gracias a que también tiene como cometido impulsar el empleo.

El BCE pronto tendrá la oportunidad de dar ese paso. A pesar del retraso, se espera que la revisión estratégica termine en la segunda mitad del próximo año.  Lagarde, cuando la anunció, enfatizó que incluiría una aproximación a la desigualdad y al cambio climático. Sin noticias sobre si habría cambios sobre la meta de inflación. Para el BCE es un debate espinoso teniendo en cuenta el peso de países como Alemania, Austria, Finlandia... los halcones que se oponen sistemáticamente a transitar por la hetorodoxia de la tradicional política monetaria.

El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, el gobernador austríaco, Robert Holzmann, ya se han manifestado en contra de la flexibilización de objetivo de inflación. Son más partidarios de rebajarlo y no asumir el riesgo de precios por encima del 2%. Pero en la práctica, el predecesor de Lagarde, Mario Draghi, ya asumió para el BCE una aproximación parecida a la que ayer anunció Powell. Hace prácticamente hace un año el banquero italiano, en la recta final de su mandato, arrancó del Consejo de Gobierno lo que llamó objetivo de inflación simétrica.

"A partir de ahora la inflación no tendrá un tope, se podría desviar hacia arriba o hacia abajo, pero promediando un nivel cercano al 2% en el medio plazo", explicó en su momento el italiano. Fue un paso más para el BCE en su lucha por recuperar los precios y toda una victoria para Draghi tras encontrar el apoyo también del ala dura del Consejo.

Pero la pandemia y el cambio en los mandos se ha llevado por delante la posición que asumió el BCE. La gran diferencia con la Fed es que el BCE no la ha introducido todavía en su mandato. "No habrá una mayoría en el Consejo de Gobierno para simplemente copiar la medida de la Fed", señala Carsten Brzeski de ING. "En la zona euro , el concepto de meta de inflación promedio es más controvertido", apunta el analista para llevarlo negro sobre blanco.

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