Economía

Guerra interna en el BCE por la 'excesiva' ayuda a Italia con las compras de bonos

  • El BCE ha comprado una cantidad muy superior de bonos italianos...
  • ... respecto a los bonos franceses, pese a que Francia pesa más en el BCE
  • El programa está rompiendo los límites autoimpuestos por el BCE
Foto de archivo

El Consejo de Gobierno del BCE se enfrenta a otra lucha interna que amenaza con fracturar aún más la cúpula del banco central. Según han podido averiguar fuentes de la agencia Bloomberg habría un debate intenso sobre la flexibilidad con la que se está aplicando el programa de compras contra la pandemia (PEPP), que estaría ayudando mucho más a los países más débiles como es el caso de Italia o España, los más afectados en la región por la pandemia, destrozando todos los límites que había impuesto el propio banco central en otros programas de compras cuantitativas.

Según fuentes del BCE familiarizadas con el rifirrafe por las compras, este sería otro gran desacuerdo entre los encargados de formular las políticas monetarias, lo que podría amenazar la articulación del PEPP en los próximos meses y trimestres, según las fuentes consultadas por Bloomberg.

La discusión central está la flexibilidad del programa de compras de emergencia pandémica. Lagarde proclamó que no tenía "límites" después de acorralar a sus colegas para que aceptaran esta medida durante una sesión de emergencia nocturna a mediados de marzo. 

Esto permite al BCE sesgar las compras hacia Italia, por ejemplo, uno de los países más afectados, reduciendo las primas de riesgo pese a los elevados niveles deuda pública en Italia y el deterioro de su economía.

En un primer momento de la crisis, los rendimientos de los bonos italianos comenzaron a aumentar creando cierto temor en los mercados de deuda soberana durante la crisis del covid-19, lo que llevó al BCE a actuar para evitar una fragmentación mayor en la zona euro. Con esta decisión, Lagarde pretende evitar el tipo de crisis de deuda que casi destruyó al bloque en 2012.

Pero esta política también supone desviarse de las reglas autoimpuestas por el banco destinadas a mantener cierta proporción en las compras de bonos respecto al tamaño de cada economía. La llamada clave de capital vincula los programas de bonos con el tamaño relativo de cada economía a través del peso que tienen en el BCE (se compra más deuda alemana que italiana independientemente de las condiciones económicas). Está es una de las razones por la que el tribunal superior de la UE dictaminó que el programa de compras anterior era legal, pese a las críticas del Constitucional alemán.

Los países que pueden verse menos afectados por la pandemia del virus querrán salir de este tipo de programas lo antes posible, mientras que los países más afectados querrán que este programa dure el tiempo que sea necesario.

El PEPP y su alcance hasta ahora

Desde el lanzamiento del programa PEPP a finales del pasado mes de marzo, el BCE ha destinado 22.392 millones de euros a la adquisición de deuda soberana española. La institución ha empleado ya 234.665 millones de euros de los 1,350 billones de la dotación del programa, de los que 186.603 millones de euros han sido invertidos por el BCE en la compra de deuda pública de la zona euro, el 79,5%, de los que 13.935 millones corresponden a bonos emitidos por entidades supranacionales de la Eurozona.

También ayuda a España

De este modo, la cantidad de deuda española adquirida por el BCE a través del PEPP representa el 13% de los 172.668 millones invertidos por el banco central en deuda soberana de la zona euro, un porcentaje algo por encima de la clave de capital del 11,9% de España en el BCE.

Entre el resto de países de la Eurozona, el BCE adquirió desde finales de marzo 46.749 millones de euros en bonos alemanes, el 27% del monto dirigido a la compra deuda pública, en línea con el peso de Alemania en el BCE, mientras que el segundo país con mayor volumen de deuda adquirida por el BCE en términos absolutos fue Italia, con 37.365 millones, una cifra equivalente al 21,6% del total cuando la clave de capital del país transalpino en el BCE es del 17%.

En este sentido, entre las principales economías de la zona euro Francia fue el país que ha visto en estos dos meses más distorsionadas las compras del BCE respecto de su clave de capital, ya que el volumen de deuda pública adquirida fue de 23.575 millones, el 13,6%, cuando el peso del país galo es del 20,4%.

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