El número de llamadas, reuniones y contactos diplomáticos se acelera para intentar llegar a un acuerdo sobre el fondo de recuperación europeo para superar la crisis del coronavirus, y el presupuesto plurianual comunitario que lo incluirá. Las diferencias entre los Estados miembros son enormes sobre el gran estímulo de 1,85 billones de euros en total que se activará entre 2021 y 2027. Pero las instituciones comunitarias, y una gran mayoría de capitales aspiran a lograr un acuerdo este mes, siendo la cumbre del 17 y 18 de julio la gran oportunidad para conseguirlo. No se descarta un encuentro adicional de los líderes de los 27. si hiciera falta.
Para intentar allanar el camino, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, convocó una mincumbre previa el próximo 8 de julio, gracias al poder de iniciativa que le otorga la normativa comunitaria en materia presupuestaria. Participarán el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el encargado de buscar un texto de consenso entre los 27 Estados miembros; el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ya que la Eurocámara tiene que dar su consentimiento al acuerdo final; y la canciller alemana, Angela Merkel, por estar este semestre al frente de la presidencia rotatoria de la UE.
Von der Leyen señaló en un comunicado que hará falta "un fuerte liderazgo político" para poder llevar a buen puerto la negociación.
Por la tarde, en una de rueda de prensa conjunta con Merkel con motivo del estreno de la presidencia alemana de la UE, Von der Leyen, reconoció que "la presión del tiempo es enorme", porque cada día que pasa se destruyen empleos y cierran empresas. Y pidió a los Gobiernos que no sean "estrechos de miras" y atiendan al interés del conjunto de la UE. El acuerdo antes del verano es necesario para dar tiempo suficiente a la ratificación nacional en los parlamentos nacionales y en la Eurocámara, para que la ayuda europea esté disponibles a partir del 1 de enero.
"Debe haber un acuerdo en verano, no me puedo imaginar otra variante, por lo que trabajaremos muy duro para demostrar nuestra determinación", indicó Merkel.
Las capitales del Norte y del Sur, pero también el bloque del Este, continúan chocando entre sí prácticamente sobre todo: el tamaño del fondo de recuperación (750.000 millones de euros), la condicionalidad para acceder a la ayuda, el volumen de las transferencias a fondo perdido (500.000 millones), los criterios para repartir el dinero entre los países o los 'cheques' que obtienen algunos contribuyentes netos del presupuesto comunitario para compensar sus aportaciones. Además, los Estados miembros continúan chocando sobre el tamaño y la distribución del gasto del presupuesto comunitario ordinario para los próximos siete años.
Michel tiene previsto presentar la próxima semana, probablemente el miércoles o jueves, un borrador negociador, con cifras y detalles, como punto de partida para la cumbre de mediados de mes. Estará basado en gran parte en la propuesta de la Comisión, aunque reflejará los comentarios que le han dado los líderes durante la ronda telefónica que ha mantenido en los últimos días
Negociación dura
El llamado grupo de los frugales, encabezado por Holanda, quiere limitar la ambición de la respuesta europea a la crisis del coronavirus. "La negociación será dura, llevará algo de tiempo, pero el compromiso es posible", comentó el primer ministro holandés, Mark Rutte, en una entrevista con el Corriere della Sera publicada este viernes.
Rutte defiende que el fondo esté compuesto de préstamos, en vez de ayudas a fondo perdido, tal y como incluye la propuesta de la Comisión, y que respaldan Francia, Alemania o España.