
El banco de inversión Morgan Stanley es de las pocas firmas que todavía confía en una recuperación de la economía mundial rápida y limpia. La entidad incluso recomienda a sus clientes aumentar su exposición a renta variable, pese a que sigue creciendo el temor de una segunda ola de coronavirus en las próximas fechas.
Todavía hay fe en una recuperación en V para la economía global y para el mercado. Pese a que el miedo crece a una segunda ola contagios por coronavirus, los economistas y analistas de Morgan Stanley son bastante positivos para los próximos meses. "Tenemos mayor confianza en una recuperación en forma de V, dadas las recientes sorpresas al alza en los datos de crecimiento y la acción política", apuntan desde uno de los bancos de inversión más importantes de Wall Street.
Para los economistas de la entidad la economía mundial está en un nuevo ciclo de expansión y la producción volverá a los niveles de crisis anteriores al coronavirus antes de finalizar el año. El escenario central es una recesión "aguda pero corta", con una contracción del PIB mundial del -8,6% interanual en el segundo trimestre y se recupere al 3,0% en el primer trimestre de 2021.
Morgan Stanley señala tres razones para su previsión central. La primera es que la actual crisis no está provocada por enormes desequilibrios. La segunda, las presiones de desapalancamiento serán más moderadas. Y por último, los estímulos han sido decisivos, considerables y serán efectivos para impulsar la recuperación.
"En nuestro caso base, suponemos que ocurrirá una segunda ola de infecciones en otoño, pero que será manejable y dará como resultado bloqueos selectivos", subrayan los economistas, que esperan una vacuna está ampliamente disponible para el verano de 2021.
Además, señalan que no es probable que el apoyo a la economía disminuya pronto, "ya que tanto los bancos centrales como los ministerios de finanzas seguirán inyectando dinero en sus respectivas economías", según la nota a clientes, publicada por Bloomberg.
El punto de vista de Morgan Stanley contrata con las perspectivas negativas que manejan los organismos internacionales, como el FMI, la OCDE, el BCE o la Fed. Para la mayoría de expertos la recuperación en V está prácticamente descartada, y, en el mejor de los casos, no esperan una recuperación de los previos de antes de la crisis del coronavirus hasta 2022. En cualquier caso, el impacto de la pandemia dejará agudos desequilibrios con aumento sustancial del déficit y de la deuda.
"Los inversores están infravalorando la recuperación", dicen los analistas de Morgan
El rebrote del virus en Pekín ha vuelto a encender las alarmas para la economía. Una segunda ola amenaza con poner en peligro la recuperación económica de China. El viceprimer ministro del país ha destacado que el riesgo de propagación del brote en la capital es elevado, según un informa la agencia Xinhua.
Los temores a esta circunstancia se ha traslado también a los mercados. La pasada semana la bolsa americana cayó alrededor de un 5%, después de una fuerte recuperación desde los mínimos de marzo. Pero Morgan Stanley es positivo sobre la perspectiva de la renta variable. Para los analistas de mercado de la firma, las subidas tienen recorrido y los inversores están infravalorando la recuperación.
"Los últimos cuatro meses han sido excepcionales, pero creemos que este ciclo ha sido y será más normal de lo que se espera", indica Andrew Sheets, uno de los principales estrategas del banco.
"Creemos que las acciones y el crédito serán moderadamente más altos y más ajustados en los próximos 12 meses". El banco pronostica que el índice S&P 500 se situará en 3.350 puntos y el rendimiento de los bonos a 10 años de EEUU alcance el 1,3% a mediados de 2021, prácticamente el doble respecto a los niveles actuales.
Los analistas de Morgan Stanley recomiendan que los clientes tomen posiciones largas en pequeñas capitalizaciones y finanzas de Estados Unidos, el euro y las monedas de los mercados emergentes, agregando un poco más de riesgo a sus carteras.