Como se esperaba, el Congreso de los Diputados ha convalidado este miércoles el decreto del Ingreso Mínimo Vital, con el apoyo de todos los grupos salvo Vox, que ha optado por abstenerse. Con esta votación confirmatoria, la renta mínima ya podrá empezar a solicitarse desde la semana que viene.
El proyecto fue defendido por el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Este último ha explicado las características del ingreso, de un mínimo de 461,5 euros mensuales que pueden crecer hasta los 1.015 según el tipo de familia. Según Escrivá, la aprobación de la ayuda "nos hace un país mejor".
Iglesias, por su parte, ha asegurado que el ingreso es "la mejor vacuna" frente a "los discursos del odio" y el "clima de crispación" política que, a su juicio, existe en la actualidad en medio de la crisis sanitaria generada por el Covid19.
En su intervención, el vicepresidente segundo del Gobierno ha calificado este momento como "especial" y ha mostrado su "orgullo" por que salga adelante una medida que su formación llevaba en el programa electoral cuando nación, hace seis años, y que, a su juicio, supone "el mayor avance en derechos sociales del país desde la Ley de Dependencia", que se aprobó en 2006.
El PP pide cambios, Vox se descuelga
Por parte de la oposición, el PP votó a favor como había anunciado esta tarde, argumentando que la medida está basada en las rentas mínimas que ya se aplican en varias comunidades autónomas desde hace años.
Aun así, el principal partido de la oposición pidió que ese ingreso mínimo vital esté vinculado a la búsqueda activa de empleo y centrado sobre todo en los afectados por la crisis del Covid-19.
Por su parte, Vox se quejó de que los inmigrantes puedan solicitar la ayuda cuando hayan cumplido un año de residencia legal en el país. Según la diputada María de la Cabeza, esta condición es "demasiado fácil" de cumplir. También protestó porque se permita acceder a ella a las víctimas de trata, ya que, según el partido, "todos los que lleguen en patera lo son". Aun así, sus diputados optaron por abstenerse.
ERC, Bildu y la CUP, precisamente, han contestado a las peticiones de Vox demandando que se les entregue las ayudas también a los inmigrantes sin permiso de residencia, que son algunas de las personas con mayores índices de pobreza en el país. Aun así, todos estos grupos han votado a favor de lo que el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha calificado fe "victoria de la izquierda".