Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, ha rechazado el plan de imponer nuevos impuestos a grandes fortunas al estilo de la 'tasa covid' que defiende el vicepresidente Pablo Iglesias con el fin de recaudar más para la reconstrucción del país tras la pandemia de coronavirus.
En una entrevista que este domingo publica el diario El País, Del Pino no considera eficaz la recaudación a través de la creación de nuevos impuestos, especialmente, dirigidos a gravar los grandes patrimonios. "No hay que subir los tipos ni inventar nuevos impuestos sino, en todo caso, lo contrario. El impuesto de patrimonio o a las grandes fortunas no existe en casi ningún lugar y ha sido abolido en casi todos los países que lo tenían", ha esgrimido.
Del Pino asegura que, en el caso de Francia, el impuesto sobre el patrimonio grava únicamente los bienes inmuebles y con tasas inferiores a las planteadas en España. "El impuesto de patrimonio desincentiva el ahorro y penaliza la inversión, que es justo lo contrario de lo que hace falta ahora. La mejor manera de recaudar no es con figuras impositivas nuevas, sino fomentando el crecimiento económico. A más actividad económica, mayor recaudación", ha argumentado.
El presidente de Ferrovial ha reivindicado una estrategia alternativa, como la de atraer jubilados europeos "para que compren viviendas y paguen sus impuestos aquí".
Del Pino ha reconocido la eficacia del estado de alarma para contener la pandemia del coronavirus en nuestro país, pero ha defendido que ha llegado el momento de pisar el acelerador y facilitar toda actividad económica para emprender el camino de la recuperación lo antes posible. "Cada día que pasa en la situación actual se destruye más empleo y desaparecen más empresas, y son necesarias décadas para reconstruir el tejido industrial que se destruye. Es mucho más eficaz evitar su destrucción en primer lugar", ha explicado. Para ello, apuesta por medidas de salud basadas en los test y el rastreo y aislamiento de potenciales contagios, que ha demostrado la efectividad para romper las cadenas de transmisión del coronavirus en múltiples países.