Economía

Iglesias pidió salir en la foto del acuerdo de los ERTE y Garamendi lo aceptó

  • El líder de Unidas Podemos se lo exigió al presidente, Pedro Sánchez
  • El sector empresarial critica que el presidente de la CEOE lo aceptase
  • Díaz quiso suavizar las criticas de sectores como el turismo y la automoción
Foto: EFE.

Cinco minutos antes de la firma protocolaria del acuerdo de los ERTEs, elevado a gran pacto del Diálogo Social por el Gobierno, se comunicaba a los periodistas que ya no se iban a realizar declaraciones de los líderes de las cuatro organizaciones firmantes, las dos empresariales -CEOE y Cepyme- y las dos sindicatos -UGT y CCOO-. Tampoco habló el presidente del Gobierno.

No obstante, uno de los detalles más llamativos del acto de la firma que se realizó ayer en La Moncloa, manteniendo, eso sí, las distancias, fue la presencia del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. Fuentes cercanas a la CEOE explican a elEconomista que el domingo recibieron la comunicación de que el líder de Unidas Podemos había exigido a Sánchez su presencia en la firma.

Una presencia que generó polémica en sectores empresariales que no entienden qué pinta el responsable de un Ministerio dedicado a los Derechos Sociales y la Agenda 2030 en un pacto eminentemente laboral y han criticado que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se haya prestado.

Máxime si se tiene en cuenta que el papel de Iglesias en todo la negociación de los ERTEs ha sido mínimo, pues su área no está dentro del núcleo duro de Economía. De hecho, durante la cita, la propia Nadia Calviño, supervisora en última instancia del acuerdo, quedó relegada a un segundo plano por la jerarquía protocolaria del orden de las vicepresidencias. Estas mismas fuentes declaran que cuando se comunicó a la CEOE la presencia de Iglesias se alegó que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, es de su partido.

En cualquier caso, el acto quedó muy deslucido para Pedro Sánchez y para el resto de los miembros del Gobierno que estuvieron presentes (junto a los dos vicepresidentes, las ministras de Hacienda y Portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, y de Trabajo y el de Seguridad Social, José Luis Escrivá). Lo que predecía fuese un acto de discursos usado por el Gobierno para insistir en la responsabilidad social demostrada por los agentes sociales, se redujo a poco más de dos minutos en los que los cuatro líderes se acercaron a la mesa a firmar y lo cerró Sánchez con su rúbrica. Y luego fundido en negro.

Debacle en la CEOE

Garamendi -ante la avalancha de críticas internas de asociaciones adscritas a la CEOE descontentas con el pacto- quiso rebajar al máximo la escenificación de lo que se podría interpretar como un espaldarazo al Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos. Fuentes empresariales reconocieron ayer que circularon comentarios sobre la actitud negociadora de Antonio Garamendi.

La propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, salió ayer en defensa de los agentes sociales a los que felicitó en una entrevista radiofónica porque "en un momento de tanta delicadeza han dado un ejemplo, han estado a la altura de las circunstancias y han sabido dejar de lado las diferencias que tenían para llegar a un punto de encuentro en una temática tan imprescindible como es el mantenimiento de las empresas y conseguir que los trabajadores tengan futuro". "Ha sido muy difícil, pero quiero darle las gracias a ellos y a sus equipos", agregaba.

Incluso quiso calmar los ánimos de algunas asociaciones empresariales recordando que sectores especialmente afectados por la pandemia del coronavirus, como el turismo o la automoción, podrán mantener las condiciones de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor más allá del 30 de junio dos de los más críticos.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky