El Gobierno remitirá este jueves a Bruselas el Programa de Estabilidad 2020-2023, junto al Plan Nacional de Reformas, e incluirá la actualización del cuadro macroeconómico con una importante revisión de las previsiones por el impacto de la crisis sanitaria del Covid-19, así como las medidas proyectadas por el Ejecutivo para paliar los efectos de la crisis a unos días del inicio de la desescalada del confinamiento.
El nuevo Programa de Estabilidad incluirá la actualización de las previsiones macro y el escenario fiscal a medio plazo, recogiendo por primera vez el impacto de la crisis del Covid-19, junto a la agenda de reformas y las medidas presupuestarias aprobadas y previstas a corto plazo por el Ejecutivo.
La vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya señalaron que conforme se acercase la fecha de su remisión se estaría en disposición de hacer una primera previsión "tentativa" del posible impacto de la crisis sanitaria y del confinamiento derivado del estado de alarma en las cifras macroeconómicas de la economía española, ya que las actuales previsiones han quedado "totalmente desfasadas".
Desde el Gobierno han señalado que las previsiones serán "prudentes", dada la elevada incertidumbre sobre la duración de la crisis sanitaria y, por consiguiente, del estado de alarma, que se volverá a prorrogar una vez venza el actual el 9 de mayo y el proceso de desescalada del confinamiento, cuyo plan presentó Pedro Sánchez el martes y que se producirá en cuatro fases de forma "asimétrica" por provincias y se alargará al menos hasta finales de junio, hasta llegar a la "nueva normalidad".
El Gobierno informará a Bruselas de las medidas presupuestarias que prevé acometer para paliar la crisis y de las ya implementadas, con un primer paquete en marzo con aplazamiento de tributos y ayudas a turismo, entre otras, que movilizó 18.225 millones o un segundo que prevé hasta 200.000 millones movilizados mediante avales públicos o la moratoria hipotecaria.
Ante la caída de ingresos públicos y el aumento del gasto público derivado del Covid-19, previsiblemente el déficit y la deuda volverán a dispararse a niveles de años anteriores, si bien Bruselas ya ha confirmado que dará flexibilidad respecto a las exigencias de estabilidad presupuestaria.