La venta de viviendas nuevas en Estados Unidos se hundieron un 15,4% en marzo, según los datos publicados hoy por el Departamento de Comercio del país. El descenso es mayor al pronosticado por el consenso de mercado (-15%) y es el más fuerte desde junio de 2010, cuando cayeron un 33,6%.
Estos datos muestran cómo está impactando la crisis sanitaria en el mercado residencial norteamericano. Las ventas ya descendieron el mes anterior un 4,6% (dato corregido del 4,4% que se publicó inicialmente).
"Las ventas de casas nuevas disminuyeron en todas las regiones [de EEUU] en marzo, con las mayores caídas en el noreste y el oeste, las más afectadas por la pandemia de coronavirus", apunta Gregory Daco, economista jefe en Estados Unidos de Oxford Economics.
Este experto augura una bajada de las ventas de viviendas nuevas del 29% en el segundo trimestre. Para la segunda mitad del año solo espera "una recuperación gradual", aunque la cifra disminuirá en el conjunto de 2020, según sus cálculos.
En cifras totales, la bajada de marzo es igualmente más brusca de lo pronosticado: se vendieron 627.000 viviendas frente a las 645.000 esperadas por los analistas. El mes anterior se vendieron 741.000 (dato revisado desde los 765.000 estimados en la primera lectura de febrero).
