
En la rueda de prensa de este sábado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que el parón productivo, el "permiso obligatorio recuperable", terminará después de la Semana Santa y no estará incluido en la prórroga del Estado de Alarma que presentará al Congreso.
En su discurso de hoy, en el que anunció la prórroga del Estado de Alarma hasta el 25 de abril como mínimo, ofreció unos "pactos de la Moncloa" para relanzar la economía y prometió "no renunciar a los eurobonos", el presidente también anunció el fin de estas medidas económicas. En concreto, aclaró que las medidas fueron aprobadas por petición de los expertos sanitarios, para "llevar la movilidad nacional a niveles de un festivo y engancharlo con la Semana Santa", y que, para entonces, probablemente pueda levantarse.
"Los expertos nos dicen que pasada la Semana Santa, el Estado de Alarma tal y como lo aprobamos podrá ser recuperado. Lo que pediremos al Congreso prorrogar es lo que implantamos inicialmente, no la medida extraordinaria del otro día. Vamos a ir modulándolo según evolucione la situación", explicó Sánchez.
En concreto, explicó que "no hay un Estado de Alarma, sino varios de distintos niveles. Dentro de dos semanas ya no estaremos igual, igual que hoy ya no somos los mismos que hace tres semanas". Y añadió que hablaría con las Comunidades Autónomas -algunas de las cuales, como el País Vasco, están en contra del parón productivo- para conocer sus opiniones.
Desde el anuncio de la medida, los empresarios se han mostrado muy críticos con la decisión, que fue tomada sin negociar con ellos y que ha sacudido a muchas industrias que no supieron de su inclusión en la lista de sectores a detener hasta el último momento. Los trabajadores tendrán que recuperar las horas perdidas más adelante, pero los costes del parón serán difíciles de recuperar.