Economía

La administración Trump confía en el estímulo fiscal y descarta una recesión en EEUU por el COVID-19

  • El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, defiende que no habrá recesión en EEUU
  • Los grandes supermercados limitan el número de compras de algunos productos y aumentan las contrataciones
  • El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, confía en los cierres voluntarios de las empresas y el teletrabajo
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Está previsto que la próxima semana, el Senado de Estados Unidos avale el estímulo fiscal aupado por los legisladores en la Cámara de Representantes y aprobado en la madrugada del sábado con 363 votos a favor y 40 en contra. El plan que incluye bajas por enfermedad y atención familiar remunerada así como pruebas gratuitas para todos los estadounidenses, se suma a los 8.300 millones de dólares ya concedidos por el Capitolio para paliar los efectos de la pandemia y a la declaración del Estado de Emergencia Nacional por parte del presidente, Donald Trump, que libera otros 50.000 millones de dólares para ayudar a los estados y municipios de todo el país.

Aún así, todavía se tantean más paquetes de ayuda, sobre todo atendiendo la precaria situación que acecha sobre la industria aérea y los operadores de cruceros a este lado del Atlántico después de que la Casa Blanca confirmase que a partir de la medianoche del lunes tanto Reino Unido como Irlanda se sumarán a las prohibiciones de viajes ya instauradas a otros países, entre ellos 26 naciones europeas.

En una serie de tuits, Trump, quien el domingo mantuvo una conferencia telefónica con los directivos de las principales cadenas de supermercados de EEUU, indicó que su administración "trabaja muy de cerca con los gobernadores de los estados del país" para "asegurarse que las medidas y el duro trabajo se implementan adecuadamente". También aprovechó para politizar la situación y arremeter contra la gestión que la administración del expresidente demócrata, Barack Obama, realizó con el brote del virus H1N1, más conocido como la gripe aviar.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, confirmó el domingo que solo en el estado de Nueva York un total de 729 personas dieron positivo en la prueba del COVID-19 y al menos tres personas han fallecido por la pandemia del corononavirus. "Quiero que las empresas privadas consideren agresivamente trabajar en remoto e implementar cierres voluntarios. Dependiendo de lo que hagan las empresas de forma voluntaria, podríamos considerar acciones obligatorias más adelante", señaló el gobernador demócrata. En estos momentos existe una gran presión que se imponga un cierre temporal en las escuelas y colegios, especialmente en la ciudad de Nueva York.

Los estadounidenses deben quedarse en casa

Por su parte, el doctor, Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU señaló en una entrevista en el programa Meet the Press de la cadena NBC que los estadounidenses necesitarán hacer mucho más para prevenir la propagación comunitaria del nuevo coronavirus, instándolos a quedarse en casa y evitar salidas públicas innecesarias. En el país se han confirmado más de 2.900 casos y al menos 57 muertes.

Antes de hablar con los directivos de las principales cadenas de supermercados, algunas compañías como H-E-B o Wegmans, impusieron ciertos límites en la cantidad de productos que los clientes pueden comprar durante sus visitas a los establecimientos para garantizar el abastecimiento de algunos de los alimentos y bienes básicos. Por su parte, Kroger, incrementó las contrataciones mientras Walmart ofreció a sus gerentes la opción de limitar las compras además de implementar un horario reducido para sus tiendas abiertas 24 horas.

Mnuchin descarta una recesión económica en el país

Mientras tanto, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, confía en que la economía de EEUU resistirá a la crisis del brote de coronavirus y señaló en una entrevista con la cadena ABC que no espera una recesión.

"Más adelante en el año, obviamente la actividad económica se recuperará a medida que nos enfrentemos a este virus", dijo Mnuchin el domingo en ABC. "El problema real no es la situación económica actual. El problema real es qué herramientas económicas vamos a utilizar para asegurarnos de superar esto", recalcó.

En otra entrevista en Fox News, el secretario del Tesoro explicó que espera un "gran repunte más adelante este año", una confianza que no comparten todos los economistas y mesas de inversión. De hecho, Gary Cohn, ex director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca cree que EEUU ya está en recesión.

La presión también está puesta en la Reserva Federal, especialmente tras las duras críticas el sábado del propio Trump a su presidente, Jerome Powell, quien no está haciendo lo suficiente y debería continuar recortando el precio del dinero.

El banco central de EEUU ya implementó un recorte de tasas de emergencia de 50 puntos básicos el pasado 3 de marzo y ha incrementado sus inyecciones de liquidez a través de intervenciones en el mercado de dinero. El Comité Federal de Mercados Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) se reúne el martes y el miércoles con las expectativas de una rebaja de hasta un punto porcentual en las tasas que dejaría el precio del dinero en niveles no vistos desde la crisis financiera de 2008.

Además de la política monetaria, el estímulo fiscal incluye distintas formas de ayuda. Entre ellas los trabajadores obtendrían hasta dos semanas de baja por enfermedad remunerada y hasta tres meses de baja médica y familiar remunerada durante la emergencia. Otro salvavidas llega a través del incremento de los subsidios por desempleo, que ayudará a los trabajadores despedidos en las últimas semanas a cubrir sus gastos. Así, el proyecto de ley también designa 500 millones dólares para todas las mujeres embarazadas de bajos ingresos y madres de niños pequeños que pierden sus empleos debido a la pandemia y 400 millones de dólares para ayudar a los bancos de alimentos a gestionar la un aumento de la demanda.

En este sentido, el estímulo fortalece varios programas que facilitan el acceso a comidas y alimentos entre los estadounidenses de bajos ingresos, donde se incluye el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, conocido popularmente como cupones de alimentos, y programas que ofrecen desayuno y almuerzo gratis a estudiantes de bajos ingresos.

Los legisladores y la administración Trump también han acordado aumentar los fondos federales para el servicio de salud público, Medicaid, que ayudará a los estados a cubrir los costes de salud para los ciudadanos por debajo del umbral de la pobreza. Los costes de Medicaid generalmente aumentan durante las recesiones económicas. También se intenta que todos los estadounidenses, incluidos aquellos sin seguro médico, puedan hacerse pruebas gratuitas para detectar el virus.

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