El ministro de Consumo, Alberto Garzón, comparece este viernes por primera vez en el Congreso para explicar en Comisión las líneas maestras de su Ministerio, que incluyen la pretensión de regulación de los juegos de azar a las cajas de recompensa de los videojuegos, factores entendidos también como de riesgo ante perfiles vulnerables a la adicción.
Las 'loot boxes' ofrecen al usuario la posibilidad, previo pago, de conseguir una mejora 'sorpresa' de sus condiciones en el juego, por ejemplo, aumentando las capacidades del personaje o desbloqueando niveles, sin que se requiera de habilidad alguna por parte del jugador y sin que éste conozca qué ha ganado hasta después de pagar.
Así, la intención del ministro pasa por incluir en el plan integral de regulación del juego esta estrategia de fidelización pay-to-win (pagar para ganar) puede generar un consumo compulsivo especialmente entre menores y jóvenes, dos de los sectores más vulnerables a la ludopatía y público objetivo de este tipo de ocio.
Garzón ha presentado este viernes, entre otras medidas, la actuación del Ministerio sobre estas recompensas que ya están reguladas en países como Francia, Bélgica o Reino Unido pero que no aparecen recogidas en la Ley de regulación del juego 13/2011 de 27 de mayo. "No hay regulación en España", ha dicho Garzón recordando que estas cajas se incluyen también en juegos abiertos a menores de edad.
El pasado lunes, el ministro publicó, para información pública el borrador del real decreto sobre la publicidad de los juegos de azar, uno de los puntos fuerte de los planes de la cartera que dirige y que ha generado críticas desde todos los lados implicados y que se centra en añadir nuevas restricciones a los artículos 7 y 8 de la actual ley del juego.