En ocasiones anteriores hemos comentado la importancia del ahorro a largo plazo y, en concreto, de uno los principales productos en los que se materializa: los planes de pensiones.
Cuando hablamos de pensiones siempre se cita la desgravación fiscal, la posibilidad de movilizar de un fondo a otro sin ningún coste o la necesidad de ahorrar para la jubilación a fin de complementar el sistema público de pensiones. Pero igual de importante es la rentabilidad que obtienen los clientes al confiar sus aportaciones a un plan de pensiones.
El año 2019 ha sido un año excepcionalmente positivo en rentabilidad para casi todos activos invertibles por estos productos, por lo que es conveniente en este contexto poner en valor la rentabilidad media que han alcanzado estos productos.
Todas las categorías presentan rentabilidades positivas, desde el 0,65% de la renta fija a corto plazo hasta el 23,59% de la renta variable
Según los datos publicados por Inverco a la conclusión del pasado ejercicio, la rentabilidad media de los planes de pensiones individuales ha sido del 8,81%, siendo además la mejor rentabilidad, a cierre de año, de la serie histórica existente. Recordemos que esta rentabilidad es neta, ya que todos los gastos de gestión y depositaría se encuentran recogidos en el valor diario de la participación.
Por tipos de planes, las estadísticas también reflejan un panorama muy positivo. En 2019, aunque con grandes diferencias entre tipos de activos, todas las categorías de planes de pensiones presentan rentabilidades positivas, desde el 0,65% de la renta fija a corto plazo hasta el 23,59% de la renta variable. Además, en aquellos tipos de fondos en los que se acumulan los mayores patrimonios gestionados, como son los mixtos de renta fija y los mixtos de renta variable, estamos hablando de 5,14% y de un 12,17%, respectivamente.
También es verdad que estamos hablando de un producto con un horizonte de inversión de largo plazo. Por ello, debemos valorarlo, desde el punto de vista de rentabilidad, con esta perspectiva.
Según la misma fuente de datos, la rentabilidad media anual de los planes de pensiones a 26 años (la visión más larga que disponemos) es de un 3,81%, dato significativo si tenemos en cuenta que recoge años muy positivos, como el 2019, pero también años con menores rentabilidades.
A pesar de estas cifras, existe una especie de mantra en la sociedad sobre la baja rentabilidad de los planes de pensiones. Tras los resultados de 2019, es de desear que este mantra vaya atenuándose o se apague definitivamente.