
Era la principal incógnita de la primera reunión de trabajo de los nuevos miembros de la Comisión del Pacto de Toledo que sentará las bases de la reforma del sistema de pensiones en España: la postura de Vox, único de los partidos representados que aboga abiertamente por un desmantelamiento del actual modelo para ir hacia un sistema mixto de reparto y capitalización.
Y, sin embargo, parece que el seno del Pacto de Toledo podría ser uno de los pocos ágoras donde la formación que preside Santiago Abascal trate encontrar cauces de entendimiento con todos los partidos, incluido PSOE y Unidas Podemos. Al menos esta es la idea que se desprende de las declaraciones del portavoz de la formación verde en la Comisión, Pablo Sáez, a la llegada a la primera reunión de trabajo de esta legislatura, donde de entrada han aceptado retomar las negociaciones a partir del borrador consensuado ahora hace un año con las bases para la reforma de las pensiones y que fue tumbado por Unidas Podemos en el último momento, justo antes de la celebración de las elecciones generales de abril de 2019.
"Venimos con la responsabilidad de dirigirnos a un colectivo de más de 9 millones de personas. Es una de las principales preocupaciones de la sociedad española", señalaba el dirigente de Vox a llegada a la reunión añadiendo que su intención es "aportar y proponer soluciones desde la responsabilidad y el sentido global, desde la necesidad de dialogar con colectivos, expertos y recoger sus aportaciones y poderlas debatir". "Es importantísimo que podamos llegar a acuerdos", zanjaba Sáez sobre el espíritu con el que se presenta en la Comisión la formación morada.
Mantenimiento de poder adquisitivo
En este sentido, uno de los puntos que ya contaba hace un año con la aprobación de la mayoría de los partidos representados en la Comisión era la segunda recomendación, sobre la revalorización de las pensiones y su suficiencia en la que se vinculó la subida anual de las pagas a la evolución del IPC, y que sin embargo está suponiendo para las arcas de la Seguridad Social una escalada de gasto difícilmente asumible sin medidas complementarias. "Consideramos que las pensiones no deben de perder poder adquisitivo y se tienen que revalorizar", señala el portavoz de Vox al respecto precisando no en vano que demandan que ese cálculo esté acompañado "con un cambio completo del sistema".
"Estamos hablando de un Pacto de Toledo en el que no se puede plantear es aprobar compromisos aislados, tenemos que contextualizar todo", señalaba Sáez que "si estamos hablando de una revalorización los españoles tienen derecho a saber cuánto cuesta ahora mismo y en el futuro y cómo vamos a financiarla". Así ahondo en esta idea señalando que pedirán al resto de los partidos "que propongan cómo quieren financiar esa revalorización en un futuro. Nosotros proponemos una importante reducción del gasto político que puede financiar el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas", señalaba sobre una de las quimeras del sistema: su sostenibilidad financiera.
Sin discrepancias
En este sentido, la portavoz de la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos Pacto de Toledo de Ciudadanos, María Muñoz, aseguró haber respirado un buen ambiente de trabajo y disposición por parte de los grupos parlamentarios a la salida de la reunión. Aunque, no obstante, afirma que se producirá una revisión de todos los puntos acordados en el maltrecho borrador de recomendaciones de febrero de 2019 para ser explicados ante los nuevos miembros de la Comisión y escuchar sus apreciaciones.
Ahí, señalaba la dirigente de Ciudadanos "no se ha levantado nadie de la mesa" a la hora de fijar una ruta de trabajo a partir de las recomendaciones que cayeron en el mes de febrero de 2019. Algo, que ya pidió a los partidos la propia presidenta de la Comisión, Magdalena Valerio, durante su intervención en el conformación del Pacto de Toledo hace una semana, recordando que más de dos años de reuniones y más de 50 comparecencias de expertos no podían caer en saco roto.