
Entre los principales peligros a los que tendrá que hacer frente este año España, destaca la alta deuda pública y privada, un mercado laboral con un alto desempleo estructural, el gran número de pequeñas empresas con baja productividad, la alta sensibilidad de la construcción y el consumo a las condiciones financieras y por último, una situación política fragmentada y polarizada por el movimiento independentista catalán.
Así se ha destacado durante la Conferencia de Riesgo País de Coface celebrada hoy en París donde economistas y líderes empresariales de todo el mundo han debatido sobre los riesgos económicos y sociopolíticos que amenazan a las principales potencias en todo el mundo.
Pese a ello, España mantiene la calificación sobre riesgo de impago a A2 (poco elevado) y se sitúa al mismo nivel que países como Alemania, Francia, Estados Unidos o Japón. Tan solo Luxemburgo, Holanda, Noruega y Suiza han obtenido una calificación mejor (A1) por parte de Coface.
Asimismo, el informe también señala las fortalezas con las que cuenta España como país. La reducción de la corrupción, las importantes reformas posteriores a la crisis (mercado laboral, sector bancario,etc.), el sector de la exportaciones fortalecido, la mejora de la situación financiera de empresas y bancos y una fuerte ventaja en el turismo.
De hecho, el sector turístico llegó a los 84 millones de visitantes en 2019 y continuará siendo un pilar de crecimiento en 2020. Asimismo,las exportaciones nuevamente generarán una contribución positiva.
En cuanto al panorama político, el informe alerta de que "la supervivencia de la coalición política de Unidas Podemos y el PSOE no está garantizada, y las nuevas elecciones no son imposibles". Y es que, el Gobierno todavía enfrenta el desafío de aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE). "Para esto, nuevamente necesitará el apoyo de ERC, que está en línea con el programa pero tratará de obtener concesiones significativas en el tema catalán", según se indica en dicho informe.
"La supervivencia de la coalición política de Unidas Podemos y el PSOE no está garantizada, y las nuevas elecciones no son imposibles"
Por otro lado, a pesar de que la prolongada inestabilidad política ha afectado la confianza de los consumidores y las empresas, se prevé que en los hogares la tasa de ahorro aumente al 8,5% en 2019 y al 10% en 2020 y debido a ello, que el consumo privado se recupere ligeramente. De esta manera, el consumo privado y la inversión serán los dos pilares del crecimiento durante este año. Además, el informe indica que las industrias manufactureras y agroalimentarias sentirán los efectos de las tensiones comerciales mundiales y la desaceleración europea.
Contexto internacional
Precisamente, respecto a las tensiones comerciales, la aseguradora de crédito señala que el acuerdo comercial entre Estados Unidos y China no será suficiente para reavivar el comercio internacional. Con un 2019 marcado por un aumento del proteccionismo y la primera caída del comercio mundial en diez años, Coface anticipa que el comercio internacional crecerá solo un 0,8% en 2020.
Tal y como desvela el estudio, "es poco probable que el acuerdo comercial de tregua entre Estados Unidos y China restablezca la confianza para impulsar significativamente la industria y el comercio mundial, especialmente porque solo el 23% de las medidas proteccionistas tomadas entre 2017 y 2019 afectan a Estados Unidos o China". De esta forma, el aumento del proteccionismo supondrá una tendencia global y duradera a la que las empresas deberán adaptarse. Además, desde Coface alertan que las incertidumbres relacionadas con el entorno proteccionista también contribuyen a la volatilidad de los precios de los productos básicos, en particular los de la agricultura, los metales y el petróleo. Debido a todo ello, el crecimiento mundial no se espera que se recupere este año: 2,4% frente al 2,5% en 2019.
Economías emergentes
Si a finales de 2019 se produjo un aumento de los "puntos problemáticos" de tensión social en todo el mundo, con diferentes niveles de intensidad, en 2020 este indicador pronostica un alto nivel de riesgo social en varios países de África, Oriente Medio, Asia Central e incluso Rusia.
Por último, Coface cree que debería haber un crecimiento en las economías emergentes este año (3,9% frente a 3,5% en 2019). Sin embargo, la deuda pública ha alcanzado un nivel históricamente alto para estos países y está aumentando en todas las regiones, excepto en Europa Central y Oriental. De este modo, y en este contexto volatil, cuatro evaluaciones de países han empeorado (Colombia, Chile, Burkina Faso y Guinea), mientras que seis han mejorado (Turquía, Senegal, Madagascar, Nepal, Maldivas y Paraguay).