El Fondo Monetario Internacional ha presentado en Davos, Suiza, la actualización de sus Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por su siglas en inglés). Un documento que lleva por título "¿Tenue estabilización, lenta recuperación?" y en el que España no sale especialmente beneficiada ya que en los últimos tres meses ha visto como la institución capitaneada por Kristalina Georgieva ha rebajado en dos décimas sus proyecciones de crecimiento, la mayor rebaja de los países desarrollados.
Una expansión que este año se ralentizará hasta el 1,6%, un nivel donde se mantendrá también en 2021, un 0,1 punto porcentual menos que lo estimado a mediados de octubre, cuando el Fondo celebró su reunión anual en Washington. El informe justifica su recorte aludiendo a las secuelas de una desaceleración más marcada de lo previsto de la demanda interna y de las exportaciones en 2019.
Precisamente, la economista jefe del FMI, Gita Gopinath, destaca como entre los riesgos aún vigentes se encuentra la posibilidad "de nuevas tensiones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea". Una situación que ya hace mella en la actividad de nuestro país. España, que en el conjunto de 2019 creció un 2% y despidió el año con un avance del 1,7%, se enfrenta así a un frenazo económico en un momento en que las recomendaciones del Fondo durante los últimos años chocan con los planes del nuevo gobierno.
El FMI ya avisó en el último Articulo IV de España publicado a finales de 2018, la radiografía a la que se someten los 189 miembros de la institución, que es esencial "preservar el impulso de las reformas pasadas del mercado laboral". Un claro mensaje dirigido a un posible cambio en los derroteros que pueda tomar el futuro gobierno de España.
Los funcionarios del organismo multilateral alentaron a las autoridades a continuar abordando la dualidad del mercado laboral, fortalecer las políticas activas, mejorar los incentivos para una mayor movilidad laboral en todas las regiones y garantizar la flexibilidad salarial. Enfatizaron, además, que los aumentos salariales deberían estar alineados con el crecimiento de la productividad.
El gobierno "debería centrarse en reformas que fomenten el ahorro y la competitividad"
Desde entonces, el FMI ha reiterado el mismo mensaje. Durante una entrevista con elEconomista el pasado mes de abril, Vitor Gaspar, director del Departamento Fiscal del Fondo, también consideró importante que la trayectoria de la consolidación fiscal se reanude en nuestro país. "Conseguir que la deuda pública en relación al PIB descienda más rápido permitirá construir amortiguadores que ayudarán a España a manejar posibles desafíos futuros", dijo.
En julio del año pasado, en su Informe sobre el Sector Externo, un documento donde la institución revisa la cuenta corriente de sus principales miembros, el FMI insistió en que España debía aumentar la flexibilidad del mercado laboral y mejore la competitividad. El equipo liderado por Gita Gopinath, economista jefe del Fondo, dijo que el gobierno "debería centrarse en reformas que fomenten el ahorro y la competitividad".
En este sentido se recomendó a nuestro país fortalecer la base de habilidades de los trabajadores. Además, en el caso particular español, se recuerda que "aumentar el ahorro requiere salvaguardar la sostenibilidad del sistema público de pensiones".
Alemania también sufre rebajas, Francia e Italia sin cambios
Junto a España, Alemania también sufre una revisión en su crecimiento este año, en este caso de una décima, hasta el 1,1%. Una revisión avalada por la actividad manufacturera, que aún se mantuvo en terreno contractivo a finales de 2019, según el Fondo.
Las proyecciones para Francia e Italia no han variado mientras se espera que la zona euro repunte del 1,2% en 2019 al 1,3% en 2020 (una revisión a la baja de 0,1 puntos porcentuales) y al 1,4% en 2021. Según los funcionarios de la institución, este tímido repunte se produce tras las mejoras estimadas de la demanda externa facilitan el afianzamiento previsto del crecimiento