
Los tipos de interés negativos han sido una de las medidas no convencionales aplicadas por la banca central más controvertidas. Más allá de los supuestos efectos positivos sobre el crecimiento del crédito, la inversión y el consumo, se le achacan varios efectos que pueden ser contraproducentes. Una de estas consecuencias es la mayor tasa de supervivencia de empresas poco productivas y descapitalizadas que se 'alimentan' de estos tipos negativos ('dinero gratis') para mantenerse con vida. Estas firmas son conocidas como zombis (muertos vivientes) que lastran la productividad y detraen recursos que podrían nutrir a nuevas empresas o a otras más productivas. Sin embargo parece que no todo depende del 'precio' del dinero. En la zona cero de los tipos negativos no está produciendo esta simbiosis, según ha revelado el Banco Nacional de Dinamarca (BND).
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha mostrado en varios trabajos que las empresas zombi se han reproducido en Europa durante esta era de bajos tipos de interés. Sin embargo, en Dinamarca, primer país en adoptar los tipos de interés negativo allá por julio de 2012 tiene uno de los porcentajes más bajos de firmas zombi.
El BND destaca en un documento que "las firmas débiles, conocidas como zombi, representan menos del 1,5% de todas las empresas daneses, un dato bajo si se compara con otros países... el riesgo de que sobrevivan (los zombis) en un entorno de bajos de interés tras una crisis no se ha incrementado. Esto indica que los bajos tipos de interés y la financiación barata no ha resultado en una mayor presencia de zombis".
El concepto de empresa zombi se usa para definir a las firmas que no son competitivas durante un periodo prolongado de tiempo. La OCDE define a estas empresas como aquellas que tienen 10 años o más y que son incapaces de cubrir el gasto en intereses con su beneficio operativo durante tres años seguidos. Si tras este periodo la empresa sigue viva será considerada como un muero viviente.
Los economistas del banco nórdico explican que tras la crisis financiera, las empresas zombi aumentaron desde el 0,6% del total hasta superar el 2%. Desde que toaran techo cerca del 2,3% allá por 2010, este tipo de firmas ha comenzado a reducirse a medida que la economía danesa se iba recuperando y la actividad iba cerrando el brecha (respecto al PIB potencial) que se abrió con la crisis y los años posteriores.
¿Por qué se libra Dinamarca de esta relación?
"Hay varias explicaciones de la baja presencia de empresas zombi en Dinamarca. La posición cíclica de la economía es un factor clave. Por ejemplo, la gran proporción de zombis en Grecia es el reflejo de una recesión muy profunda y prolongada tras la crisis financiera, entre otros factores", destaca el informe.
Pero no todo es la fortaleza del ciclo económico, el marco legal del mercado laboral (muy flexible en Dinamarca y a la vez seguro para los desempleado 'flexiguridad') o la eficiencia en los procesos de insolvencia pueden tener mucho que ver: "El elevado nivel de protección respecto a los ingresos puede reducir la oposición contra el cierre de firmas zombi, ya que los costes para los empleados afectados podría ser menor que en otros países con menor protección. Esto hace menos impopular la decisión de los acreedores de cerrar la empresa".
Según los últimos datos disponibles para el resto de países europeos, el porcentaje de empresas zombi en países como Grecia, Italia y España superaban el 15%, siendo los países nórdicos los que presentan unos porcentajes más bajos. Frente a al marco teórico elaborado por la OCDE y el Banco Internacional de Pagos, que evidencia un aumento de las empresas débiles como respuesta a unos tipos de interés muy bajos, el Banco Nacional de Dinamarca demuestra que en el caso excepcional de las firmas daneses "los bajos tipos de interés no han provocado un incremento de las firmas zombis en muchos años. Presumiblemente, esto también significa que los bajos tipos no han tenido un impacto negativo sobre la productividad en Dinamarca".
Algo muy diferente podría estar ocurriendo en la mayoría de los países de la zona euro. Los trabajos de la OCDE destacan que "existen razones para sospechar que empresas que no son viables se están manteniendo vivas gracias al legado de la crisis financiera: un exceso de paciencia de los bancos, unos estímulos monetarios que se prolongan y el persistente apoyo a pequeñas y medianas empresas (poco productivas)". Según la OCDE, los bancos estaría manteniendo con vida a muchas empresas que no pueden sobrevivir para reconocer los desequilibrios que generarían en sus balances las quiebras de estas firmas.
"En general, el sistema financiero danés no parece tolerar a las empresas zombi... Esta es probablemente una de las razones por las que la presencia de zombis en Dinamarca no ha aumentado. En otras palabras, un sistema financiero que funcione bien ayuda a asegurar una asignación óptima de recursos, apuntalando el crecimiento económico", sentencia el documento del BND.