El índice de confianza empresarial IFO sube en diciembre 1,3 puntos hasta los 96,3 puntos, situándose en el nivel más alto desde el pasado mes de junio. El consenso de analista esperaba que mejorara hasta los 95,5 puntos. Además, se ha revisado alza una décima el dato de noviembre.

Vuelve la confianza en la economía alemana tras un año difícil en el que el país ha esquivado la recesión por los pelos. La crisis industrial provocada por las tensiones comerciales y el Brexit parece estar tocando fondo y la economía se está estabilizando. Los empresarios germanos elevan en diciembre por cuarto mes consecutivo la confianza intentando dejar atrás las turbulencias de los meses de verano.
No solo mejora la confianza empresarial, también ha ascendido el sentimiento económica ligado a la coyuntura, que se eleva hasta los 98,8 puntos desde los 98 de noviembre, y las expectativas, que escala hasta los 93,8 puntos desde los 92,3.

A pesar de los mejores datos, los niveles de los indicadores del IFO todavía están por debajo de junio, justo cuando la incertidumbre del Brexit golpeó con más fuerza al sector industrial con un crecimiento en el stock y caída de los nuevos pedidos por el miedo a que la salida de Reino Unido de la Unión Europea fuera abrupta.
Por sectores, el organismo sigue destacando que la demanda interna y el consumo siguen tirando de la economía, mientras el sector manufacturero mucho más expuesto al comercio exterior sigue estancado.
"La brecha es cada vez mayor entre un sector manufacturero débil y un consumo sólido, así como un mercado laboral fuerte, y parece difícil de que se mantenga en el futuro, algo tiene que ceder", indica Carsten Brzeski, economista jefe de ING Alemania.