Nueva advertencia de la Comisión Europea para el Gobierno respecto a sus planes de gasto. El Ejecutivo comunitario dio esta mañana su veredicto sobre los borradores presupuestarios para 2020 de los socios del euro. Y en el caso de nuestro país, la opinión apenas puede ser más negativa.
La Comisión señala que el borrador enviado por el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez presenta una "desviación significativa" de los ajustes requeridos al Gobierno de un 0,65% del PIB, que equivale a unos 7.800 millones de euros. Por tanto, está "en riesgo de incumplimiento" con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Por eso, pide al futuro Ejecutivo que se forme que adopte "las medidas necesarias dentro del proceso nacional presupuestario" para asegurar que las cuentas de 2020 cumplen con el Pacto de Estabilidad. E invita al nuevo Gobierno a que utilice cualquier margen fiscal que tenga para "acelerar" la reducción de la deuda.
Según como resalta el informe comunitario, nuestro país continúa muy desviado de la senda marcada desde Bruselas para equilibrar las cuentas.
La mejora estructural de nuestras cuentas (excluyendo el ciclo económico y medidas fiscales con impacto único) debería de ser del 0,5% este año y el 1% el que viene.
El pasado junio, a propuesta de la Comisión, los socios comunitarios limitaron este ajuste a un 0,65% del PIB para 2020, y un gasto neto que no superara el 0,9% del PIB el próximo año (unos 10.000 millones).
Pero la cuarta economía del euro se aleja de estos objetivos. Además, la Comisión también advierte las diferencias entre las proyecciones más "optimistas" del Gobierno respecto al crecimiento, el empleo y la deuda, que las ofrecidas por Bruselas este mismo mes.
Tras la salida del brazo corrector
Tras haber salido del brazo corrector del Pacto de Estabilidad, por haber reducido el déficit por debajo del 3% del PIB, la Comisión se fija en el esfuerzo estructural para reducir la deuda, indicador clave para valorar la sostenibilidad de una economía.
En el caso de España, Bruselas nota que el próximo año la deuda se quedará en el 96,6% del PIB, frente al 94,6% esperado por Madrid, un desvió de unos 24.000 millones de euros.
Respecto al crecimiento, el Gobierno previó un aumento del PIB tres décimas superior al de Bruselas, que lo dejó en el 1,5%. En el caso del déficit la diferencia es aún más abultada. Las previsiones comunitarias esperan que apena mejore una décima el año que viene hasta el 2,2% del PIB. Mientras que el Gobierno, partiendo de una previsión más optimista para este año, esperaba reducir el déficit hasta el 1,7% en 2020.
En el caso del esfuerzo estructural, el indicador clave para la Comisión, si el Gobierno esperaba una mejora del 1%, Bruselas advierte más bien un empeoramiento del 1%, una diferencia de 24.000 millones de euros.
El borrador presupuestario también es "más optimista" respecto a la creación de empleo, apunta el análisis comunitario, al prever una mejora del 2%, frente al 1% proyectado desde Bruselas.
Un nuevo Presupuesto cuanto antes
La Comisión toma nota de que se trata de unas cuentas prorrogadas, las segundas que envía de manera consecutiva a Bruselas. Por eso, pide al nuevo Gobierno que envíe unas nuevas cuentas tan pronto como tome posesión. Y que adopte todas las medidas necesarias para asegurar que cumple con el Pacto de Estabilidad.
Tras el envío del borrador presupuestario el 15 de octubre, Bruselas respondió a la semana siguiente con una carta en la que ya advertía al Gobierno del riesgo de desvío significativo. Y le invitaba a enviar unos nuevos presupuestos tan pronto como se formara un nuevo Ejecutivo.
La Comisión no solo afea a nuestro país la falta de esfuerzos para equilibrar las cuentas, sobre todo en un momento en el que la desaceleración corre el riesgo de transformarse en una recesión si se enturbia el panorama global. También nota el "progreso limitado" respecto las otras recomendaciones dadas por los socios, en particular para asegurar "la sostenibilidad" del sistema de pensiones, por culpa de la reintroducción de la vinculación con las pensiones, y para mejorar el sistema de licitaciones pública.
Además, avisa al Gobierno que tampoco ha informado sobre qué medidas se contemplan bajo la Ley de Estabilidad nacional para prevenir y corregir de manera más automática desvíos de los objetivos fiscales.
España no es el único país en esta situación. Bélgica, Francia, Italia, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia también enviaron presupuestos que están en riesgo de saltarse las metas fiscales marcadas por la UE.
Españoles, franceses, italianos y belgas preocupan sobre todo por su deuda pública.