
Un solo movimiento podía ahorrar a la banca millones de euros y la duda ofende, la banca de la zona euro ha retirado 200.000 millones de euros de la facilidad de depósito del BCE en una sola semana. La banca que guarda ahí su liquidez tiene que pagar un -0,5% anual, por lo que este único movimiento puede ahorrar al sector unos 1.000 millones de euros. Este trasvase de dinero dentro de las 'cañerías' del Banco Central Europeo (BCE) llega tras el cambio anunciado por el banco central en la reunión de septiembre que despenalizaba una parte del exceso de liquidez (dinero en la facilidad de depósito y el exceso de reservas) que la banca tiene aparcado en el BCE. La banca ha aprovechado la oportunidad y ha movido en bloque miles de millones desde el 'almacén' (facilidad de depósito) que mantiene la penalización hacia el 'almacén' que tiene sin penalizar una parte de la liquidez. Todo esto a su vez ha tenido un efecto no deseado por el BCE sobre el euríbor, que está a punto de alcanza máximos no vistos desde junio.
Mario Draghi, ya expresidente de la institución, anunció en septiembre la implementación de un sistema de tramos, que se ha puesto en marcha el pasado 30 de octubre, que despenaliza una parte del dinero que la banca guarda en el exceso de reservas (uno de los dos 'almacenes'), mientras que la facilidad de depósito (el otro 'almacén') seguirá estando penalizada con el -0,5%. Según los datos que publica el propio BCE, en la última semana de octubre la banca sacó 214.000 millones de euros de la facilidad de depósito, dejando este 'almacén' con 237.000 millones frente a los 452.000 millones que acumulaba el 25 de octubre.
Esta medida fue anunciada por el BCE en un intento por reducir la penalización que sufre la banca en un entorno de tipos negativos que ha hundido su margen de intermediación (el margen que obtienen por pedir prestado y prestar dinero a través de los intereses). Según la banca, esto supone un alivio parcial, puesto que el margen de intermediación seguirá deprimido, aunque al menos se reduce la tasa efectiva que pagan al BCE por mantener aparcada su liquidez. El banco central cobra a los bancos por su liquidez desde 2014 en un intento por estimular al sector para que preste más dinero a la economía real a un tipo de interés bajo, con el objetivo de estimular el consumo y la inversión, algo que se ha conseguido a medias, según los expertos.
Así funciona el sistema de tramos
El 30 de octubre se establecieron dos tramos (tiering system) en la remuneración de las reservas, en los cuales una parte del exceso de liquidez (alcanza los 1,8 billones de euros) queda exento de la facilidad negativa de depósito, concretamente una porción del exceso de reservas total que la banca guarda en el BCE por un tiempo indefinido. Esa porción exenta se calcula multiplicando por seis las reservas mínimas requeridas por el BCE y se remunera al 0% de interés (mismo porcentaje que las reservas mínimas requeridas). Sin embargo, las entidades seguirán pagando por el dinero que aparcan a un día en la facilidad de depósito, que ha pasado desde los 450.000 millones a los 250.000 millones tras el 'audaz' movimiento de la banca.
Las entidades también seguirán pagando por la cantidad que supere esa fórmula (seis multiplicado por las reservas mínimas) sobre el exceso de reservas, donde tienen aparcado más de un billón de euros por tiempo indefinido, casi todo perteneciente a la banca alemana y a la banca francesa. Tras este trasvase de dinero, la liquidez en el exceso de reserva habría aumentado, presumiblemente, hasta alrededor de los 1,5 billones de euros, lo que sumado a los 250.000 millones que mantienen en la facilidad de depósito hacen los 1,8 billones del exceso de liquidez.
Esto no afecta de igual modo a toda la banca, ya que algunas entidades tienen mucha más liquidez que otras, por lo que esta sistema puede ser suficiente para que algunos bancos dejen de pagar por su liquidez mientras que otros seguirán pagando por tener una cantidad que supera en seis veces sus reservas mínimas.
A pesar de que son los bancos franceses y alemanes los que más dinero tienen aparcado en el BCE, son los italianos y los españoles los más beneficiados en términos relativos (que no absolutos) de la medida. Los bancos germanos, galos y finlandeses van a seguir manteniendo grandes cantidades de exceso de liquidez tras multiplicar por seis sus reservas mínimas requeridas, mientras que los españoles se quedan con una porción muy pequeña, dado sus bajos niveles de exceso de liquidez.
David Owen y Marchel Alexandrovich, economistas de Jefferies, explicaban en una nota que la banca italiana, por ejemplo, se ahorrará los 250 millones de euros que paga al año la penalización. La banca española, por su parte, seguirá pagando unos 104 millones de euros al año, puesto que tiene un exceso de liquidez superior a la de la italiana.