
Entidades empresariales sectoriales barcelonesas sumaron voces en un comunicado conjunto para mostrar su "alarma" ante la "cronificación" de las protestas soberansitas en las calles, con convocatorias diarias. Hoteles, apartamentos, comercios y restaurantes alertaron de un daño grave en la imagen, la reputación y la confianza de la ciudad de Barcelona, y sobre las consecuencias que pueden tener en el futuro sobre la economía y la sociedad de la capital catalana, ya que supondrán "un freno en la llegada de inversiones y talento a la ciudad, y por tanto, a la creación de oportunidades de desarrollo y dinamismo".
Por ello, el Gremio de Hoteles de Barcelona, el Gremio de Restauración de Barcelona, las asociaciones comerciales Comertia y Barcelona Oberta, así como Apartur, reclaman a las administraciones competentes que muestren una actitud y una voluntad decidida y firme para tratar de tranquilizar esta situación en las calles, y que trabajen para reconducir el debate al marco estrictamente político". En este sentido, instan a "enviar un mensaje claro de tranquilidad y estabilidad a todos los niveles: local, nacional e internacional".
Apoyo de la CEOE
También este lunes, la cúpula de la CEOE, encabezada por su presidente, Antonio Garamendi, se reunió con la patronal catalana Foment del Treball en Barcelona, con Josep Sánchez Llibre al frente, para mostrar su apoyo al empresariado catalán en el contexto actual.
Precisamente Garamendi y Sánchez Llibre estaban invitados por la tarde a los Premios Princesa de Girona, que se blindaron con un dispositivo policial de un millar de agentes entre Mossos y Policía Nacional, ante la protesta convocada por entidades independentistas contra la Monarquía que contó con el apoyo y participación de miembros de ERC, JxCat y la CUP, y que dificultó el acceso a los invitados a la gala del décimo aniversario de la Fundación Princesa de Girona, increpándolos e impidiéndoles el paso. Uno de los afectados fue el concejal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou. Los manifestantes también increparon a algunos periodistas, que debieron ser protegidos por compañeros.
En la convocatoria antimonárquica, que congregó a miles de personas bajo el lema Ni Rey ni miedo, los asistentes gritaron consignas como 'Fuera las fuerzas de ocupación' y 'Fuera el Borbón', y llevaban carteles con la imagen del Rey boca abajo y coronas tachadas. También quemaron fotografías de Felipe VI.
Por su parte, la Generalitat sigue jugando roles contradictorios, y mientras miembros de los partidos que forman el Govern participaban en las protestas contra el Rey, el gabinete de seguimiento de las movilizaciones de la Generalitat llamó este lunes a mantener una "actitud cívica" durante las movilizaciones del lunes y de los próximos días. Por si acaso, la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, pidió al Ejecutivo de Quim Torra que vele por la normalidad en el desarrollo de la jornada de reflexión -ante la convocatoria anunciada por Tsunami Democràtic- y del día de las elecciones generales, y avisó de que "cualquier otra cosa puede ser constitutiva de delito electoral y, además, muy grave", informó Ep.
Torra, desaparecido
Torra tenía este lunes su agenda vacía, pero la Generalitat no acudió a los Premios Princesa de Girona. El president sí tiene actos este martes: además de asistir a la reunión semanal del Govern, se reunirá con los presidentes de dos patronales afines al soberanismo: Antoni Abad por Cecot y Josep González por Pimec.