
El sindicalismo catalán no escapa de la realidad social en Cataluña, con partidarios y detractores de la independencia repartidos casi a medias, y por ello navegan entre dos aguas para intentar no herir sensibilidades entre sus afiliados. Las preferencias de sus líderes locales también les llevan a adoptar tesis que difieren con la postura de las estructuras confederales, pero que defienden ante la cúpula nacional en Madrid como vía para no padecer una sangría de afiliados en territorio catalán.
Así, tanto CCOO como UGT de Cataluña participan este sábado en la manifestación que han inpulsado la ANC y Òmnium Cultural contra la sentencia del Tribunal Supremo que ha condenado a 12 de los políticos y activistas impulsores del referéndum de independencia del 1 de octubre de 2017.
Forman parte de una lista de más de un centenar de entidades que se adhirieron a la convocatoria cuando se hizo público el fallo, y que rechazan la judicialización de la política. La mayoría son agrupaciones sociales, profesionales y culturales de perfil soberanista, y también figuran adhesiones curiosas -por no tener relación aparente con el motivo de la manifestación- como la de la Federación de asociaciones canábicas de Cataluña.
Las federaciones catalanas de los dos grandes sindicatos se desmarcaron de la huelga general independentista del viernes 18 de octubre, y no se involucran en las convocatorias abiertamente soberanistas, pero ¿cómo defienden su participación en esta manifestación? CCOO de Cataluña argumenta que la judicialización del conflicto político catalán ha contribuido a su prolongación y a la polarización, y que la solución debe venir del diálogo, la voluntad de entendimiento y el consenso.
El sindicato rechaza cualquier tipo de unilateralidad, pero también considera injusta la condena por sedición y abusiva la prisión preventiva que han vivido los condenados antes del fallo, para quienes defiende que recuperen la libertad "con las fórmulas legales que generen más consenso".
Diferentes corrientes
Desde CCOO de Cataluña reconocen su pluralidad interna, y en un comunicado de hace unos días mostraron su deseo de que todos los afiliados "se sientan respetados por el sindicato en sus posicionamientos políticos personales y en las decisiones que quieran tomar para defenderlos".
UGT defiende que el encarcelamiento de los líderes del procés no contribuirá a resolver el conflicto político, sino a retrasar una solución, y por eso también abogan por "una solución política inmediata" que ponga fin a la situación de prisión. En su caso, se suma el hecho de que una de las condenadas, la exconsellera de Trabajo Dolors Bassa, fue secretaria general del sindicato en la provincia de Girona durante años.
Además, UGT reprocha que la sentencia pone en cuestión la libertad de expresión y manifestación, por lo que insta a una respuesta de rechazo "masiva, unitaria y pacífica". También pide estabilidad política y presupuestos.