Economía

La banca baja el crédito en Cataluña el triple que en España desde el 1-0

  • El volumen de préstamos cae en la comunidad un 9,5%, frente al 3,3% en el país
  • Los depósitos merman, pero desde abril de 2018 la región recupera 12.100 millones

Los temores de las empresas por la evolución de los acontecimientos en Cataluña y que estos afecten a la economía tienen como base lo ocurrido en los últimos años, sobre todo desde el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Los disturbios violentos de la semana pasada han encendido las alarmas por las consecuencias que podrían tener si no se frenan completamente.

Uno de los indicadores principales que ponen de manifiesto cómo está la situación y la confianza es el volumen de crédito, porque refleja la demanda de financiación para que tanto las sociedades no financieras como las familias puedan llevar a cabo sus proyectos.

Desde que la deriva independentista se afianzó tras la consulta los datos no pueden ser más claros y elocuentes. El saldo de préstamos de las entidades ha caído el triple en Cataluña que el conjunto nacional. Mientras que desde septiembre de 2017 los créditos en la comunidad autónoma descienden un 9,5%, en el España retroceden un 3,3%.

Según los últimos datos del Banco de España, la financiación otorgada por las entidades en la región ha caído desde los 232.878 millones hasta los 210.620 millones, lo que representa un 17% del total. En el retroceso se incluye el efecto de traslado masivo de compañías a otras comunidades autónomas, como Madrid, Valencia y Aragón, que hay que tener en cuenta en las estadísticas. Pero, a diferencia de los depósitos, los préstamos no han logrado recuperarse o tener un ritmo similar al del resto de la nación.

El comportamiento de la financiación bancaria en las cuatro provincias catalanas es el peor y sólo Cantabria acerca, con un desplome del 6% del saldo. Es destacable también el descenso del 5% de La Rioja. Por contra, Galicia, Asturias, y Murcia son las únicas regiones que presentan una evolución positiva desde que se produjo el referéndum soberanista, con alzas del 5,7; 5,5; 1,6%, respectivamente.

En Madrid, la región que se benefició de los movimientos de sedes empresariales, la merma es del 2,2%, por debajo de la media. Tras la consulta su peso sobre el crédito total pasó del 29 al 31% por el impacto de los traslados en los primeros meses, pero en los últimos trimestres su posición se ha visto afectada y ha vuelto al nivel anterior.

Según distintas fuentes del sector financiero, los disturbios violentos no han ocasionado alteraciones en la operativa de los clientes como sucedió en octubre de 2017, cuando todas las entidades (a excepción de Caja de Ingenieros) tuvieron que tomar la delantera y mudar sus sedes centrales y fiscales ante el temor de perder paraguas del BCE y el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Esta iniciativa, que fue secundada por un sinfín de empresas -unas 4.000-, se tomó después de que los catalanes, ante el miedo a un corralito, sacaran una parte importante de sus depósitos de la región.

Depósitos

En los seis meses siguientes a la consulta ilegal, las empresas, familias e instituciones públicas se llevaron de la comunidad autónoma más de 32.000 millones de euros y los depositaron en cuentas afincadas en otras regiones, lo que supuso retiradas del 17,32% del total. Pero desde abril de 2018 la tendencia es positiva y el volumen de dinero de los catalanes es más limitada desde el 1-0, con una caída del 6,6%. En la media nacional se ha producido un alza del 4,9%.

Desde la primavera el saldo de depósitos (cuentas corrientes e imposiciones a plazo) en Cataluña ha mejorado en 12.100 millones, con un incremento del 7,8%, muy superior al del conjunto español. Éste ha mejorado un 2,7%.

Solo una nueva amenaza real de los partidos independentistas sobre la independencia podría revertir esta tendencia, destacan en las entidades. Y el presidente Torra, de momento, no cuenta con respaldo para llevar a cabo otro referéndum.

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