
Aunque el PSOE todavía no ha confirmado las medidas fiscales y tributarias de cara a la repetición electoral del 10 de noviembre, la ministra de Hacienda en funciones y número 1 por Sevilla en la lista electoral socialista, María Jesús Montero, ha adelantado cuáles son las figuras clave de la propuesta de los de Pedro Sánchez: permanece la creación de una tasa mínima del Impuesto de Sociedades y el desarrollo de las tasas Tobin y Google pero, finalmente, no se apostará por subir el IRPF a las rentas altas.
Montero, en declaraciones a los medios, ha explicado que esta medida se incluyó en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2019 como petición de Unidas Podemos. "Fue fruto de un acuerdo que nos pareció razonable", ha precisado, añadiendo también que las propuestas tributarias previas del PSOE no han incluido en ningún momento "subir el IRPF a ningún grupo". Es decir, que esta medida está descartada, al menos en el programa socialista.
Sin embargo, sí permanece el resto de medidas tributarias que el Ejecutivo en funciones planteó a la Comisión Europea hace unos meses: generar una tasa mínima de Sociedades para grandes empresas, crear y activar los nuevos tributos a las operaciones digitales y a las transacciones financieras -las tasas Google y Tobin-, profundizar y explorar la nueva fiscalidad medioambiental – que incluirá, tal y como han venido planteando desde Moncloa, equiparar la fiscalidad del diésel con la gasolina-, avanzar en medidas contra el fraude fiscal y reducir dos puntos el citado impuesto de Sociedades en el caso de las pymes.
Cabe recordar que con el conjunto de medidas tributarias previsto por el Ejecutivo socialista, cuya activación se realizará a través del proyecto de Presupuestos – excepto las tasas Google y Tobin, que tienen que desarrollar a través de proyectos de ley propios-, el Gobierno en funciones sostiene que se logrará una recaudación adicional de 5.654 millones de euros 2020.
Con todo, esta estimación coincide con la que da el Programa de Estabilidad que hace unos meses envió el Ejecutivo a Bruselas, que incluía el citado incremento del IRPF que el PSOE dice que no va a defender de cara a la próxima legislatura. Por tanto, si se suprime la citada alza fiscal, habría que restar unos 328 millones al vaticinio de ingresos de Moncloa, que se quedaría en uno 5.326 millones.
La citada alza del IRPF, tal y como se había diseñado, consistía en incrementar dos puntos los tipos impositivos sobre la base general para los contribuyentes que tengan rentas superiores a 130.000 euros y cuatro puntos para la parte que exceda de 300.000 euros. Asimismo, el tipo estatal sobre la base del ahorro se incrementaría en cuatro puntos porcentuales para las rentas el ahorro superiores a 140.000 euros, pasando del 23% al 27%.
A vueltas con el déficit
Por otro lado, Montero ha defendido que el Gobierno haya decidido mantener su estimación de déficit para 2019 en el 2% del PIB, a pesar que varios 'think tanks' y el Fondo Monetario internacional (FMI) consideran que este techo se va a superar. "Eso es lo que marcan nuestros datos, y el resto de los organismos hacen una aproximación, pero no tienen un detalle fino de cuáles son las cifras que está manejando el Gobierno de España. En este entorno, sin tener presupuestos, con un gobierno en funciones, viniendo de un 2,5% de PIB en 2018, que el déficit se vaya a quedar en el 2% es todo un logro", ha indicado.
Por otro lado, la ministra en funciones ha afirmado que convocará el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) tras las elecciones generales del 10 de noviembre, si los socialistas ganan los comicios, aunque antes no se alcance un acuerdo para conformar un Ejecutivo con plenas funciones. Y es que Montero ha puntualizado que se tendrá que convocar una reunión del CPFF para tratar al menos un punto en el orden del día relativo a la aprobación de los planes económico-financieros de las comunidades autónomas, ya que se requiere que pase por dicho órgano, aunque no descarta que puedan sumarse otros.