
El presidente de Irán, Hassan Rohani, pidió el domingo a las potencias occidentales que abandonen el Golfo Pérsico criticando así la coalición liderada por Estados Unidos que patrulla los puntos de acceso marítimo en la región mientras la República Islámica incrementa la exhibición de su arsenal militar.
Esta petición legó precedida de una escalada dialéctica por parte de Teherán. Tanto que, durante el fin de semana el jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Maj-Gen Hossein Salami, señaló en la televisión estatal, que una agresión limitada será perseguida "hasta lograr la destrucción total de cualquier agresor".
Un mensaje amenazante que intentó edulcorar posteriormente el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Javad Zarif, quien durante una entrevista con la cadena estadounidense CBS aclaró que no confía en que se pueda evitar una guerra, después de negar de nuevo la participación iraní en el ataques contra las plantas petroleras de Arabia Saudita.
"No estoy seguro de que podamos evitar una guerra", manifestó indicando eso sí que Teheran no está dispuesto a comenzar un conflicto bélico. Sin embargo, Zarif reconoció que quien lo inicie "no será el que lo termine", dijo en una velada amenaza a Washington y Riad.
Trump, sin plan de reunión con Rohani
Paralelamente, Rohani ha prometido revelar un plan de paz regional en las próximas reuniones de alto nivel de esta semana en Naciones Unidas. Propuestas que llegan en medio del incremento de las tensiones en Oriente Medio Oriente tras los ataques aviones no tripulados a la industria petrolera saudita el pasado 14 de septiembre. EEUU y Arabia Saudí alegan que Irán orquestó este suceso mientras los rebeldes hutíes de Yemen, aliados de Teherán, reclamaron el ataque.
El presidente de EEUU, Donald Trump, dijo ayer no tener planes de reunirse con Rohani esta semana pero dijo estar "siempre abierto" a dicha posibilidad. "Oiría lo que quieren pero no tengo planes de encontrarme con él", indicó señalando que le gustaría ver a Irán "como un país grande y rico porque tiene una capacidad tremenda, gente franca y un potencial tremendo".
Por su parte, el secretario de Estado, Mike Pompeo, se mostró más agresivo que Trump al acusar a los líderes iraníes de estar "sedientos de sangre" y ansiosos por iniciar una guerra. "Estamos buscando una resolución diplomática para esto, a diferencia de los iraníes", destacó el principal funcionario de la diplomacia estadounidense. quien calificó el presunto ataque iraní como un "ataque al mundo".
Sánchez se reunirá con Rohani
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, mantendrá un encuentro el martes en Nueva York con el presidente iraní, Hassan Rohani. Al ser preguntado por la escalada de las tensiones, el ministro de Exteriores, Josep Borrell, dijo que, de momento, todo parece indicar que las llamadas a la tranquilidad para desescalar la situación está dando resultados pero reconoció que, ciertamente, no pasa todos los días que se produzca "un bombardeo a una refinería de un país como Arabia Saudí".