
El índice de precios de consumo (IPC) de Reino Unido se situó en el 2,1% interanual el pasado julio, una décima más que el mes anterior, según ha anunciado este miércoles la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS). Ello supone que la inflación británica crece por encima del objetivo marcado por el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés).
El organismo precisamente mantuvo a principios de mes los tipos de interés en el 0,75% para, entre otras razones, alcanzar el objetivo de inflación del 2% en Reino Unido.
Esta ligera subida del IPC se ha debido al incremento de los precios de los videojuegos, las consolas y los precios de los hoteles, que subieron más que el año pasado, explicó el analista de la ONS Chris Jenkins.
"Por el contrario, las tarifas de los vuelos, los viajes en barco y en tren no aumentaron tanto como hace 12 meses", agregó.
Se esperaba un descenso
Esta subida del 2,1% interanual ha sorprendido a los analistas, que esperaban un ligero descenso hasta el 1,9%, desde el 2% que marcó el IPC en junio.
En un mercado tan volátil como el de los juegos, afectado por el cambiante calendario de lanzamiento de cada año, los precios se incrementaron un 8, % en julio, en comparación con el 4,1% que aumentó en el mismo año de 2018.
En el sector transporte, los precios de los viajes por carretera, en tren y por mar, solo aumentaron ligeramente, mientras que las aéreas se elevaron un 12%, aun así lejos del 20% que marcaron el año pasado.
La ONS también ha publicado este miércoles el índice de precios minoristas (RPI, por sus siglas en inglés), que tiene en cuenta los pagos de los intereses hipotecarios, que se situó en julio en el 2,8%.