
La llegada de Donald Trump al Despacho Oval allanó el camino hacia la paridad con el euro, en tanto que sus políticas expansionistas sugieren un incremento de la inflación, lo que alimenta este escenario. Las dudas sobre una economía europea al ralentí, amenazada por la inestabilidad política en varios países, frente a un fortalecimiento de la americana no hacen sino reforzar más esta tesis. Y la divergencia entre las políticas normalizadas de la Reserva Federal americana (Fed) y las expansionistas del Banco Central Europeo (BCE) asegurará, dicen los expertos, ese fortalecimiento del dólar frente al euro en 2017. El euro baja a 1,0451 dólares en una jornada sin actividad.
A raíz de la subida de los tipos de interés en Estados Unidos la semana pasada (a un rango entre el 0,5 y el 0,75%) el dólar ha seguido su senda alcista y, actualmente, un euro se cambia a 1,04 billetes verdes, tras marcar mínimos de 2003. Una tendencia que no solo rompe con dos años de estatismo en este cruce de divisas sino que, según los expertos, continuará en los próximos meses, ya que hasta siete bancos de inversión pronostican que la divisa común se situará por debajo de la paridad el año que viene. En concreto, Barclays lo sitúa en los 0,99 dólares por cada euro a finales de 2017 y Morgan Stanley lo hace en los 0,97 dólares, mientras que Deutsche Bank, Ebury, Standard Chartered y ABN Amro ven a la moneda europea en los 0,95 -ver gráfico-.
El mensaje lanzado por la Fed, comentan desde Ebury, "refuerza nuestras previsiones de que el gradual aumento de los tipos en Estados Unidos llevará a una continua apreciación del dólar frente a casi todas las monedas importantes el próximo año". La firma prevé que el billete verde "rompa la frontera de la paridad frente al euro durante el primer trimestre de 2017 y es evidente que el mercado cada vez se acerca más a esta posibilidad", señalan. Por su parte, desde Deutsche Bank justifican esta previsión tan elevada para el billete verde en que están "mucho más positivos" en la economía americana que en la europea: "El crecimiento potencial en Europa es del 1,5% y en Estados Unidos podría alcanzar hasta el 3%", argumentan.
Esa divergencia entre ambos bancos centrales es lo que "garantizará la fortaleza del dólar frente al euro", citan desde Barclays. No hay que olvidar que la Fed subió los tipos la semana pasada, pero que Janet Yellen, presidenta de la institución, abrió la puerta a tres alzas del precio del dinero en 2017. "La combinación de una política monetaria más estricta y una política fiscal más flexible será favorable para el dólar estadounidense en relación con otras divisas de mercados desarrollados", añaden desde HSBC.