
El multimillonario inversor Mark Cuban es un acérrimo defensor de las criptomonedas y se muestra optimista sobre el futuro de las mismas comparando con frecuencia la incipiente tecnología blockchain con los primeros pasos de Internet. Posicionado casi desde el primer día en ellas, Cuban desglosa así su cartera de criptodivisas: "60% bitcoin, 30% ether y 10% otras".
Esta primacía en su cartera del bitcoin, la criptomoneda por excelencia, no esconde el 'amor' que Cuban le profesa al ether. De hecho, el inversor confiesa en una reciente entrevista a The Delphi Podcast que el bitcoin le resulta más atractivo como reserva de valor que como moneda.
"Al principio la gente decía que el bitcoin era una moneda y yo decía: 'No va a funcionar'. Pero todo el tiempo dije que era un depósito de valor en el que, si se lograba que la gente creyera que era una alternativa mejor que el oro, debido a su escasez algorítmica, el precio iba a subir", explica Cuban para remachar a continuación: "El bitcoin es una alternativa mejor que el oro y va a seguir siéndolo. Por eso tengo bitcoin y por eso nunca lo he vendido".
Sin embargo, donde Cuban concentra su mayor interés es en Ethereum, la cadena de bloques donde se construye el ether, la segunda criptomoneda más grande por debajo de bitcoin que ha vivido máximos este 2021, principalmente debido a los contratos inteligentes que se ejecutan en ella. En el campo de las criptomonedas, los contratos inteligentes son colecciones de código que llevan a cabo un conjunto de instrucciones y se ejecutan en la cadena de bloques.
"Lo que realmente cambió todo fueron los contratos inteligentes", detalla Cuban. "Llegaron los contratos inteligentes, y eso creó el DeFi (o finanzas descentralizadas) y los NFT (o tokens no fungibles). Eso es lo que cambió el juego. Eso es lo que me entusiasmó. Por eso se parece mucho a Internet", enfatiza.
Cuban, sobre el ether: "Ojalá lo hubiera comprado antes, pero empecé a comprarlo hace cuatro años"
El multimillonario considera que Ethereum es "adaptable en el tiempo" porque los desarrolladores pueden iterar y mejorar sus capacidades. "Eso es más parecido a la vida real, y por eso, yo también tengo mucho ether", subraya. "Ojalá lo hubiera comprado antes, pero empecé a comprarlo hace cuatro años, simplemente porque creo que es lo más cercano que tenemos a una verdadera moneda", admite.
Cuban no ha especificado el resto de criptodivisas que posee y que representan ese 10% restante de su cartera, pero "no hay ninguna en la que esté totalmente metido, aparte del bitcoin y el ether como para ser consideradas una inversión equivalente", revela.
En febrero, Cuban compró una pequeña cantidad de dogecoin, una criptomoneda que comenzó como una broma, para su hijo de 11 años, Jake. Cuban dijo en ese momento que la compra pretendía ser "divertida y educativa" para su hijo. "Hay algunas que compro por diversión, otras lo hago por experiencia, porque sólo quiero aprender", explicaba.