
Naturinvest, la sociedad de inversión de la familia Bontoux-Halley, accionista de referencia de Carrefour, planta cara a Mikjail Fridman en el capital de Dia. La firma, que controla el 3,26% del capital de la cadena de supermercados, ha asegurado en un comunicado que "el precio de 0,67 euros por acción (el ofrecido por Fridman) no refleja el valor de Dia", por lo que no acudirá a la oferta ni venderá sus acciones, planteándose en cambio reforzarse en el capital.
Naturinvest ha asegurado que "sujeto a las condiciones y términos legales que sean aplicables en cada momento, va a estudiar aumentar su participación en Dia, para contribuir a la creación de un núcleo accionarial estable que contribuya a la recuperación de la situación financiera en la compañía".
Gregoire Bontoux se une así al empresario portugués Luis Amaral, dueño de un 2% del capital del Dia y propietario de la cadena de supermercados polaca Eurocash, que ha anunciado que está dispuesto a participar en una contraoferta por Dia. "No voy a vender a LetterOne porque considero que la compañía vale entre 2 y 3 euros por acción (el inversor ruso ofrece 0,67 euros) y, aunque en este momento no estoy trabajando en ningún tipo de operación, sí que estoy dispuesto a escuchar y participar en una posible contraopa junto a otros accionistas, si existe una propuesta en este sentido", aseguró el pasado mes de marzo en una entrevista telefónica con elEconomista.
Ante esta situación, tanto LetterOne, la sociedad de inversión de Fridman, como el consejero delegado de Dia, Borja de la Cierva, están presionando para tratar de convencer a los accionistas minoritarios de la compañía. "Consideramos que hemos realizado una oferta atractiva", asegura Stephen DuCharme, socio director de L1 Retail, la sociedad que ha lanzado la oferta. "Entendemos que algunos accionistas no crean que esto refleje el valor normal del negocio. Sin embargo, es evidente que, si en febrero hubiéramos conocido que las ventas a superficie comparable en España iban a ser un 4,4% inferiores en el primer trimestre de 2019 y que iban a ir deteriorando progresivamente, como ha informado recientemente el Consejo de Administración, nuestra oferta habría sido significativamente menor", asegura. El hombre fuerte de Fridman en el sector de la distribución no tiene ninguna duda de que "el éxito de la opa lanzada por LetterOne es crucial para la supervivencia de Dia, pero también puede suponer la última posibilidad que tienen los accionistas de evitar perder toda su inversión".
Y en la misma línea también se ha pronunciado De la Cierva. En una carta a los accionistas, algo inédito en una OPA, el consejero delegado de Dia advierte de las consecuencias de que el inversor ruso no logre su objetivo. "Debo recordarle que, si la oferta no tiene resultado positivo, el aumento de capital aprobado por los accionistas y asegurado por LetterOne no podrá ejecutarse y, en tal caso, existe un riesgo elevado de que Dia no disponga de tiempo necesario para instrumentar soluciones alternativas que le permitan restaurar debidamente sus fondos propios y disponer de la liquidez necesaria", señala en la misiva.
Si la oferta sale adelante y LetterOne toma el control procederá a llevar a cabo una ampliación de capital de 500 millones para evitar que Dia entre en concurso de acreedores, aunque para ello es necesario antes un acuerdo con los bancos. De la Cierva considera que si la opa no triunfa "Dia se vería abocada a un proceso de reestructuración de su deuda e, incluso, a un proceso concursal o de disolución y liquidación, situaciones todas ellas que podrían comportar la pérdida sustancial o total de su inversión en la compañía".