
La Fiscalía Anticorrupción ha pedido al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que cite a declarar como investigado al multimillonario ruso Mikhail Fridman, dueño del 70% del capital de la cadena de supermercados Dia, por liderar una serie de actuaciones para aprovecharse de la situación de quiebra de la empresa española Zed WorlWide y adquirirla por 20 millones de euros, "un precio irrisorio". Tal y como adelantó elEconomista.es en febrero, el fiscal José Grinda considera que Fridman lidera una red especializada en provocar la quiebra de empresas para quedárselas después a precio de saldo.
El fiscal anticorrupción concluyó que "se evidencian elementos incriminatorios no solo a los delitos de amenazas y vulneración de la intimidad, sino también con relación a un delito de insolvencia punible cometido por una organización criminal, cuya cúspide es Mikhail Fridman".
El fiscal ha remitido ahora un escrito al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 en el que explica que Fridman "tiene el control de los acontecimientos, que junto con la conducta de otros investigados, derivaron en la insolvencia de Zed WordWide", que presidía Javier Pérez-Dolset.
El representante del Ministerio Público considera que la finalidad de las decisiones de Fridman era "el apoderamiento total de una compañía mediante un procedimiento complejo que se vale de actuaciones de distinta intensidad, ejecutadas en diversas líneas y que culmina con una situación de bloqueo institucional y económico de la compañía (insolvencia), para adquirirla a un precio irrisorio muy inferior al de mercado".
El escrito apunta que del análisis de toda la información conseguida a lo largo de esta instrucción cabe deducir que el inversor ruso lideró "una práctica que se conoce en el entorno criminal ruso como 'raider' (asalto o ataque) o absorción ilegal de empresas".
Escrito a la Fiscalía
En noviembre de 2017, unos meses después de explotar la operación Hanta por la que fue detenido Pérez Dolset, Fridman remitió un escrito a la Fiscalía Anticorrupción en el que se desmarcaba de cualquier responsabilidad en las decisiones empresariales que pudieron haber derivado en la insolvencia de Zed Worldwide en España objeto de investigación.
Sin embargo, un reciente informe policial que obra en el sumario y al que tuvo acceso Europa Press pone en duda esa versión sosteniendo, con un análisis pormenorizado del funcionamiento de las empresas así como con mensajes de WhatsApp y correos electrónicos de distintos implicados, que Fridman ostenta "el poder fáctico y directo" sobre los directivos y las decisiones que adoptaron causando un perjuicio patrimonial al accionariado español de Zed.
El fiscal describe en el escrito remitido al magistrado instructor toda la operativa llevada a cabo, destacando que Fridman alcanzó una "posición de privilegio frente a cualquier tipo de decisión" del Grupo Zed cuando se convirtió en uno de los principales acreedores de la compañía en 2013.
Diligencias
Las diligencias llevadas a cabo por la Fiscalía parten de informes realizados por la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UCDEV) y la Brigada de Investigación del Blanqueo de Capitales y Anticorrupción, adscrita a su vez la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UCDEF) de la Policía.
En los análisis que han aportado, se concluye que LetterOne, el brazo inversor de Fridman, habría cometido una práctica delictiva conocida en el entorno criminal ruso como reiderstvo, es decir, un "asalto, ataque o absorción ilegal de empresas", a las que previamente habría conseguido hundir o incluso llevar a la quiebra. En los informes policiales se asegura que "la finalidad última de este método criminal no sería únicamente apoderarse de forma ilícita de una parte de las ganancias de la compañía objetivo, si no que pretende el control sobre la totalidad de esa compañía".