Deporte y Negocio

No todo son buenas noticias para el fútbol femenino: el convenio colectivo sigue atascado

  • Los sindicatos y la patronal mantienen posturas muy alejadas
  • El salario mínimo y la parcialidad, puntos de distanciamiento
Foto: Reuters.
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Justo en la misma tarde en la que el Real Madrid anunciaba la compra del CD Tacón y su entrada en la Liga Iberdrola a partir del curso 20/21, el fútbol femenino recibía otra noticia, aunque menos positiva: las negociaciones por el convenio colectivo siguen atascadas. Los sindicatos y la patronal continúan un pulso en el que no hay acuerdo y en el que la parcialidad de los contratos y el salario mínimo se mantienen como los grandes puntos de desencuentro.

En su particular tira y afloja, AFE (Asociación de Futbolistas Españoles, que lidera la parte sindical, formada también por Futbolistas ON y UGT) y la ACFF (Asociación de Clubes de Fútbol Femenino) siguen alejadas. El último encuentro, este martes, fue una muestra. La propuesta ya habitual de la patronal fue rechazada por los sindicatos, que contraatacaron con una oferta que también fue descartada.

La ACFF, en una línea que ha defendido durante los últimos meses (y después de pedir una mediación) se mantuvo en un salario mínimo de 14.000 euros anuales y una parcialidad del 50% a expensas de lo que pase con los derechos televisivos de la Liga Iberdrola, que la RFEF por el momento retiene y está deseosa de cambiar. La ACFF llegó en marzo a un acuerdo con Mediapro para un total de nueve millones de euros por tres años, pero la federación, que ha vetado a la firma audiovisual, quiere sacar un 30% más y defiende que esos derechos son de su propiedad.

La patronal apuesta por una subida salarial hasta 20.000 euros (y la reducción de la parcialidad) en caso de que la situación con los derechos de televisión le sea finalmente favorable, pero asegura que, de darse las actuales circunstancias, "no puede asumir nuevas responsabilidades económicas".

La respuesta sindical, además del consabido rechazo, ha sido una contraoferta: 17.000 euros de salario mínimo y una parcialidad que nunca baje del 75%. También una prima de 1.500 euros a las jugadores a cambio de la renuncia a una de las pretensiones de AFE, F-ON y UGT, la retroactividad. Condiciones que han sido rechazadas por la ACFF.

Con las vacaciones ya de por medio, la próxima reunión será en un mes, el 26 de julio. Cuatro semanas para tratar de recortar las diferencias actuales y en las que el papel de la RFEF, que sigue perfilando su nuevo modelo de liga y asegura que está en plena búsqueda de patrocinadores, será también importante. En el aire, la amenaza de las jugadoras de una huelga si la situación las empuja a ello. En dos meses y medio, la nueva competición debe comenzar...y aún no se sabe si será con el primer convenio colectivo del fútbol femenino español ya aprobado. 

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