
La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) estudiará con los clubes la propuesta que le han hecho las jugadoras, en la que se incluyen los protocolos de maternidad, la prevención y actuación contra el acoso y una mejora salarial, para la negociación del convenio colectivo para el fútbol femenino, y les dará una respuesta en la reunión del próximo 10 de abril.
Este martes se ha celebrado una nueva reunión de la mesa negociadora del convenio colectivo para el fútbol femenino, formada por AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), Futbolistas ON y UGT (Unión General de Trabajadores).
Tal y como ha informado en un comunicado AFE, sindicato mayoritario (tiene tres de las cinco sillas de la mesa), las futbolistas ha reiterado los 10 puntos esenciales para poder proceder a la firma del convenio con vigencia hasta el próximo 30 de junio, un ideario que coincide "básicamente" con la propuesta que ya realizó AFE el pasado 20 de febrero, asegura el sindicato.
En ese decálogo figuran los protocolos de maternidad/lactancia y para la prevención y actuación contra el acoso; la percepción de un salario superior al Salario Mínimo Interprofesional; una jornada laboral que limite la parcialidad; vacaciones garantizadas como en el convenio masculino; y que se complemente el 100% del salario en caso de incapacidad temporal.
Además, también se contempla la retroactividad de estas condiciones, para empezar a contar a partir de la presente temporada, tal y como ha indicado AFE.
Las negociaciones por el convenio van camino de los seis meses y tienen lugar en medio de un ambiente de cambio en el fútbol femenino español
En las últimas semanas, las negociaciones por el primer convenio colectivo de la historia del fútbol femenino español han estado marcadas por dos aspectos: la comercialización de los derechos televisivos de la Liga Iberdrola (adjudicados a Mediapro por nueve millones de euros y tres temporadas) para conseguir un salario mínimo de 20.000 euros anuales para las jugadoras y la entrada en escena de la RFEF y un nuevo modelo de competición que, si no se acuerda con la ACFF, dará lugar a la existencia de dos ligas en paralelo, aunque solo con la ideada por federación con carácter oficial y el correspondiente respaldo por parte de la UEFA y la FIFA.
En paralelo a estos dos campos de batalla (la RFEF ha reivindicado la titularidad de unos derechos televisivos negociados por la ACFF), el convenio colectivo ha seguido gestionándose en unas negociaciones que ya duran casi seis meses, desde que se constituyera la mesa negociadora en octubre de 2018.