Después de más de una década paralizadas, las obras de construcción del estadio Nuevo Mestalla del Valencia Club de Fútbol en la Avenida de las Cortes de Valencia parecen ahora más cerca gracias al dinero inyectado por CVC a laLiga. La sociedad anónima deportiva propiedad del empresario de Singapur Peter Lim ha presentado a la Generalitat Valenciana la documentación justificativa de la Actuación Territorial Estratégica (ATE), detallando una propuesta "garantizada financieramente" según la entidad para finalizar el estadio y otras previsiones incorporadas a la ATE.
El Gobierno valenciano había exigido esa documentación para poder mantener la vigencia de la tramitación de la ATE, debido al incumplimiento de los plazos previstos para la actuación urbanística y el abandono del estadio a medio construir. El club que preside Anil Murthy asegura que las obras se podrían retomar a partir del mes de octubre.
Según el Valencia CF, tiene previsto destinar 115 millones de euros para realizar las obras que permitan inaugurar el campo de fútbol. En la construcción de este estadio ya se han invertido 172 millones de euros, con lo que alcanzará los 287 millones de euros invertido para su apertura.
Además, la sociedad deportiva estima que el desembolso total superará los 350 millones de euros una vez concluido el proyecto completo, incluido los equipamientos adyacentes y las zonas de terciario previstas.
En su comunicado, la sociedad controlada por Peter Lim explica que primero se ejecutarán las obras del Nuevo Mestalla y luego se desarrollará la parcela del actual Camp de Mestalla en la Avenida de Aragón, que supondrá de nuevo un coste de construcción de otros 200 millones de euros. La fallida venta de la parcela del estadio actual, que ya está recalificada para vivienda y suelo terciario, había sido hasta ahora el principal lastre ya que con esos ingresos se preveía llevar a cabo los obras. "En global, el proyecto generará 10 años de actividad en la ciudad de Valencia", señala.
La finalización del nuevo estadio está proyectada en el plazo de 20 a 22 meses desde el momento del reinicio de las obras. En el proyecto también está prevista la construcción de un polideportivo adaptado en el barrio de Benicalap, tal y como estaba comprometido con el Ayuntamiento.
Los cambios en el nuevo coliseo
De nuevo el proyecto final recogerá cambios sobre el presentado inicialmente hace 15 años. Así, la sociedad deportiva asegura que está trabajando para que el estadio pueda convertirse en un referente en el mundo con la realización de la cubierta completamente de paneles solares a través de un partner tecnológico, lo que permitirá que sea 100% sostenible.
"Con ello, se aprovecharán los más de 300 días de sol que tiene Valencia al año para ser un centro de producción de energía verde en la ciudad, pudiendo abastecer no solo al estadio, sino también al vecindario a través de una comunidad energética local", señala. Un guiño al Ayuntamiento de Valencia, que apuesta por este tipo de comunidades energéticas de solar fotovoltaica.
El nuevo estadio sin embargo arrancará con un aforo menor al anunciado inicialmente, ya que contará de partida con un aforo equiparable al del actual Camp de Mestalla. Sin embargo, el club señala que existirá "la posibilidad de ampliación sujeta a demanda de hasta 70.000 localidades", ya que cuenta con una estructura y un proyecto que permitirán aumentar su capacidad de forma flexible.
El Valencia CF también quiera que se un referente en el uso de nuevas tecnologías y la conectividad para los aficionados, además de desarrollar una zona de ocio y experiencias que esté abierta toda la semana y no sólo cuando se celebren partidos.