
El fútbol español no regresará de su suspensión por el coronavirus hasta que el Gobierno no lo considere oportuno. Así lo han comunicado LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), a través de su Comisión de Seguimiento para estudiar qué pasa con las diferentes competiciones. Con ello, se desechan todas las fechas que se estaban manejando durante los últimos días y será el Consejo Superior de Deportes (CSD) quien de luz verde al balompié cuando no haya ningún riesgo para la salud de los deportistas.
Durante los últimos días, desde círculos cercanos a LaLiga se hablaba de que las competiciones podrían reanudarse a más tardar a mediados de mayo. Así lo confirmó su propio presidente Javier Tebas, involucrado también en la comisión de UEFA para estudiar el calendario general europeo. Pero ahora, tras sus primeros acercamientos con la RFEF en la Comisión que ambos organismos mantienen de cara a ver qué pasa con el fútbol español, se ha dejado todo esto en manos del Gobierno.
"La Comisión de Seguimiento prevista en el vigente Convenio de Coordinación RFEF-LaLiga acuerda la suspensión de las competiciones profesionales de fútbol hasta que las autoridades competentes del Gobierno de España y de la Administración General del Estado consideren que se pueden reanudar", han remitido tanto LaLiga como la RFEF remarcando que "ello no suponga ningún riesgo para la salud".
Así pues, no volverá a haber fútbol en España hasta nuevo aviso del Ejecutivo, en manos del CSD para este tipo de asuntos. El organismo que lidera Irene Lozano ya mostró a elEconomista.es, respecto a la decisión de permitir a los deportistas entrenarse al aire libre, que por ahora "no se contempla ninguna exclusividad y con empatía anima a estos a permanecer confinados como el resto de la población".
Tanto Tebas como Luis Rubiales seguirán al frente de la Comisión de Seguimiento, ambos también están involucrados en la mencionada UEFA como representante de LaLiga y vicepresidente del máximo organismo continental respectivamente, pero ahora ya se sabe que la decisión final dependerá del Gobierno. Un Ejecutivo que ya ha demostrado ser tajante con el Comité Olímpico Español y no contemplará luz verde alguna a las competiciones hasta no tener plena seguridad ante el coronavirus.