La continua batalla que llevan librando Mediapro y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), desde que Luis Rubiales llegó a la presidencia de este segundo organismo, ha vuelto a tener este martes otro capítulo cuando el grupo que dirige Jaume Roures ha informado de la oferta que hicieron por los derechos de retransmisión de la Copa del Rey. Un total de 100,5 millones de euros por las tres temporadas ofertadas, que se desglosaban en 40,5 por la emisión en España y 60 por Europa y resto del mundo. La cifra, que es mayor que los 80 que ya ha obtenido la Federación y que los 100 que espera ganar, podría suponer un grave problema judicial para el ente federativo.
Roures ha vuelto a la carga contra Rubiales, una vez que éste vendió los derechos de retransmisión de la Copa del Rey en España tras dos consultas fallidas. Tras anunciar que Mediaset había sido la compañía vencedora, incluyéndose en una oferta de 80 millones junto a otros operadores internacionales, Mediapro ha comunicado la cifra que presentó en la segunda ronda de negociaciones y que fue desechada por la RFEF.
El grupo catalán entiende que "no adjudicar los derechos a ellos ha sido gravemente lesivo para los intereses de la Federación así como, sobretodo, para los de los equipos participantes que son acreedores de más del 90% de los importes recaudados". Un ataque directo con el que también sopesan tomar medidas jurídicas que Roures ya ha puesto en manos de sus abogados.
La pasada semana, la RFEF anunció que había ingresado 80 millones por vender los derechos de España (a Mediaset), parte de resto de Europa y parte de resto del mundo. Además, con las partes restantes de Europa y mundo, Rubiales comunicaba que espera sacar 100 millones. Todas cifras inferiores a los 100,5 que Mediapro ha revelado que desveló en su segunda ronda.
Tras una primera consulta donde ninguno de los operadores alcanzó las cifras requeridas por la Federación, el grupo de Roures presentó sus más de 100 millones que sin embargo, Rubiales desechó. El presidente de la RFEF siempre ha defendido que no venderá sus derechos a Mediapro por "haber reconocido sobornos a la FIFA".
