El Barcelona ha encontrado un pequeño balón de oxígeno en sus cuentas gracias a dos acuerdos con Allianz y Amundi que le han permitido financiarse con 60 millones de euros que tendrá que pagar en 2024, según informa Expansión.
De acuerdo con esta información, el club blaugrana obtiene 30 millones de euros de cada una de las dos empresas de servicios financieros. No obstante, no tendrá que pagar esas cifras hasta la fecha de vencimiento, ya que ha optado por una estructura de bullet que solo le obligará a desembolsar los intereses anuales, de tipo fijo al 1,5%.
En todo caso, la fórmula empleada por la entidad catalana para aplazar su deuda no responde a bonos o créditos, sino a una facilidad financiera que es complementaria a la banca tradicional, vía que el Barcelona se reservará para el corto plazo y necesidades perentorias de financiación que puedan aparecer en el horizonte del club, especialmente por los acontecimientos marcados por la política deportiva.
De hecho, este verano el club ya tuvo que recurrir a otras vías de financiación para poder acometer fichajes. Ocurrió con el pago de la cláusula de rescisión de Antoine Griezmann, 120 millones de euros que tuvo que pagar al contado y que consiguió gracias al factoring (adelanto de cobros pendientes) y un préstamo a corto plazo.
Hace unos meses, el Barcelona se adentró en otra vía de financiación apenas explorado en un contexto de continua búsqueda de dinerio para unas cuentas muy apretadas por el alto gasto en contrataciones, salarios y las obras del próximo Espai Barça que incluye en nuevo Camp Nou. De la mano de dos fondos de inversión estadounidenses, obtuvo entre 140 y 150 millones de euros de Pricoa y Barings.
Para la temporada 19/20, el Barcelona va a presupuestar unos 1.060 millones de euros rompiendo el récord de la anterior, que finalmente fue de 990. La directiva aún tiene que presentar el dato correcto y la asamblea de socios ha de aprobarlo. Mientras tanto, el club sigue en su carrera para dejar atrás una asfixiante situación económica.
