Cripto

MicroStrategy deja de comprar bitcoins y avisa de dificultades para pagar su deuda

El fundador de MicroStrategy. Imagen: Canva.

MicroStrategy ha dejado de comprar bitcoins, aunque su estrategia se basa en eso mismo. Pese a que los precios han bajado y la firma se puso el objetivo de recaudar hasta 21.000 millones de dólares para seguir acumulando el criptoactivo, sus planes perecen haber cambiado. La pausa podría ser temporal y voluntaria, pero también podría ser un síntoma de que los problemas acechan y de que su arriesgada estrategia ha empezado a fallar.

La ahora conocida como Strategy, tras rebautizarse hace dos meses, es la empresa con más bitcoins del mundo, con un total de 528.185 tokens. Solo en los tres primeros meses de este año, hasta marzo, ha comprado 80.715 bitcoins, según ha notificado a la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (la SEC, por sus siglas en inglés). Sin embargo, desde el 31 de marzo al 6 de abril no ha hecho ningún movimiento, lo que contrasta con su modus operandi y todavía es más sospechoso después de que la empresa acabe de reconocer que puede tener problemas para afrontar sus obligaciones financieras. La antesala de la quiebra.

La estrategia de la firma de comprar bitcoins, siempre mediante financiación y no con recursos propios, le ha llevado a adquirir miles de criptomonedas a precios elevados. De enero a marzo, compraron esos más de 80.000 bitcoins a un precio medio de 94.922 dólares, según ha informado al regulador. Sin embargo, en ese trimestre, el precio medio del bitcoin fue de 82.444 dólares. Es decir, es como si hubieran pagado una prima del 15%.

Esto les ha llevado a registrar unas pérdidas en su cartera de bitcoin de 5.900 millones de dólares respecto al trimestre anterior. Como es una compañía cotizada, tiene que desglosar las cifras trimestralmente para reflejar cómo evolucionan sus inversiones. La última vez que la compañía presentó resultados, el fundador de MicroStrategy, Michael Saylor, aseguró que en el trimestre actual iban a registrar beneficios en su cartera de bitcoin, algo que no ha sucedido.

Desde enero se aplica un cambio contable que les beneficia, ya que les permite valorar sus activos a precios de mercado. Según Saylor, esto por fin reflejaría correctamente la posición de la compañía y así lo ha hecho, pero no tal y como él esperaba. En todo caso, si se tiene en cuenta toda su historia, todos los tokens adquiridos, el precio medio de compra baja a 67.458 dólares. Eso implica una rentabilidad nominal del 22,2% a cierre de trimestre o una ganancia no realizada de unos 7.900 millones de dólares.

El problema es que esas ganancias latentes están bloqueadas, ya que la misión de la compañía consiste únicamente en comprar bitcoins y no venderlos. De hecho, a principios de enero la firma anunció un plan para levantar 21.000 millones de dólares de capital y otros 21.000 millones en renta fija para financiar sus compras. Y es justo eso lo que ha estado haciendo, hasta ahora.

Lo llamativo es que desde que terminó marzo, en los pocos días que llevamos de abril, la empresa ni ha levantado capital ni ha comprado bitcoins. Un movimiento que hubiera sido arriesgado dadas las turbulencias actuales del mercado, pero que despierta dudas sobre la posición financiera de la compañía tras las inversiones del anterior trimestre y tras haber acumulado la friolera de 528.185 bitcoins.

"A pesar de haber registrado un buen rendimiento hasta ahora, MicroStrategy puede presentar problemas para hacer frente a sus obligaciones financieras e incluso plantear su quiebra financiera", apunta un análisis de Xtb.

¿Se ha rendido?

En su informe enviado a la SEC, Strategy además advierte de numerosos riesgos a futuro. Para empezar, la firma tiene vencimientos de 3.000 millones de dólares a partir de 2028, pero no tiene ninguna fuente de ingresos con que pagarlos, más allá de emitir más deuda para refinanciar ese dinero hasta el infinito. En total, su deuda asciende a 8.200 millones, una cifra preocupante para una empresa cuyo negocio base, el software, está en pérdidas.

Además, la compañía ha reconocido estar pagando dividendos de 146 millones de dólares anuales a los tenedores de sus participaciones preferentes, dinero sacado de las propias emisiones de deuda. En otras palabras: ha emitido bonos y ha utilizado el dinero recaudado para pagar los intereses de esos mismos bonistas. Un modelo de financiación bastante peligroso y que recuerda al de algunas pirámides financieras. También ha usado esos fondos para pagar los intereses del dinero que le han prestado a ella. Entre ambas cosas, la factura ha ascendido a los 17 millones de dólares este trimestre.

Pero los problemas no acaban ahí. La firma advierte de que la Ley de Reducción de la Inflación, el principal logro legislativo de Joe Biden, impone un impuesto del 15% sobre los activos que tengan un beneficio latente a precios de mercado mayor de 1.000 millones. Ese impuesto se tiene que pagar si esa cifra se mantiene durante al menos 3 años, independientemente de que la compañía venda el activo y haga efectivas las ganancias o no. Eso significa que, si la ley no cambia antes de 2026, la compañía tendrá que pagar unos 1.800 millones de dólares, en base a precios actuales, sobre los 12.000 millones de revalorización de sus tenencias de bitcoin que ha reconocido a 1 de enero en sus últimas cuentas. Esa cifra puede reducirse si el precio del bitcoin sigue bajando (de hecho, con los precios actuales, sería de menos de 8.000 millones), pero no desaparecerá salvo que su balance pase a estar en negativo. Y en ese caso tendría problemas mucho mayores.

La firma es consciente de esos riesgos. En el documento, Strategy advierte de que el bitcoin es un activo volátil, que no paga intereses ni dividendos, por lo que la única forma de realizar los beneficios es vendiendo, algo que la firma no quiere hacer. También reconoce que su apuesta por la criptomoneda no se ha probado en condiciones de mercado adversas. Es más, admite que el mayor riesgo es que la compañía se financia emitiendo deuda. Si el precio del bitcoin cae, la firma puede tener problemas a la hora de devolver toda esa deuda, advierte.

La clave de la cuestión está en que el negocio principal de Strategy, el software, no da beneficios. Si una firma como Amazon o Apple decidiera invertir en criptomonedas las enormes cantidades de efectivo que le 'sobran' de sus enormes beneficios, no habría problema. Pero Strategy no tiene ese colchón: todos los fondos los tiene que pedir prestados, y si los pierde, no hay ninguna alternativa a la quiebra, porque debajo de la montaña de bitcoins no hay ningún negocio rentable que merezca la pena salvar. De hecho, parte del dinero que levanta lo usa para mantener a flote el negocio de software. Es decir, lo usa para gastos corrientes, como pagar la factura de la luz o a sus empleados.

Sesión de fotos


Pero el cabecilla de esta peligrosa trama, Michael Saylor, no ha mostrado ningún indicio de preocupación y sigue reforzando su mensaje en sus redes sociales, animando a sus seguidores a casarse con el bitcoin mientras se hace sesiones de fotos.

Aunque Donald Trump prometía impulsar las criptomonedas, y en ello está, su política arancelaria ha pesado más en los precios del mercado. El bitcoin cotiza ahora por debajo de los 80.000 dólares y una guerra comercial no es lo que mejor le viene. No solo las criptos, los activos de riesgo, en general, están muy presionados. Y el Nasdaq 100 y bitcoin están altamente correlacionados. "MicroStrategy se enfrenta a una doble exposición al riesgo, al estar simultáneamente listada en dicho índice y al estructurar parte significativa de su posición financiera en torno a la criptomoneda", apunta el mismo informe de Xtb.

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