Comsa Corporación ha contratado a Rubicon Capital Advisors para asesorar la venta de su participación en el Tranvía de Murcia, una de las últimas desinversiones de relieve que está llevando a cabo la constructora catalana dentro de su plan pactado con la banca para refinanciar su deuda.
La compañía que preside Jorge Miarnau ha puesto a la venta entre un 80% y un 100% de su participación, del 50%, en Sociedad Concesionaria Tranvía de Murcia, operadora de la infraestructura -podría mantener, por tanto, hasta el 10%-.
El proceso está destinado a fondos y concesionarias, aunque en el mercado estiman como probable que FCC, el socio de Comsa en el Tranvía de Murcia con una participación del 50%, decida ejercer su derecho preferente y quedarse así con la mayoría del capital de la sociedad en solitario. El grupo que controla el magnate mexicano Carlos Slim aguarda con interés la futura licitación para ampliar la línea 1 del tranvía desde la Plaza Circular hasta la futura estación intermodal del barrio del Carmen, lo que permitirá añadir el potencial de demanda derivado de la alta velocidad (AVE). Se trata de una oportunidad tanto para la división de construcción como de concesiones.
FCC y Comsa se adjudicaron al 50% en 2009 el contrato de construcción y posterior explotación durante 40 años de la línea 1 del Tranvía de Murcia
FCC y Comsa se adjudicaron al 50% en 2009 el contrato de construcción y posterior explotación durante 40 años de la línea 1 del Tranvía de Murcia por 264 millones de euros. La infraestructura conecta el centro de Murcia con la zona comercial de Nueva Condomina y las Universidades. Tiene una longitud de 18 kilómetros, con 28 paradas. La obra también incluyó los edificios destinados para albergar los talleres y cocheras, la nave de mantenimiento y el edificio de oficinas.
En 2019, antes de la pandemia, el tranvía registró 5,94 millones de usuarios, fijando su máximo desde su entrada en operación en 2011. Aquel año superó los 21,4 millones en ingresos y los 11,4 millones en resultado bruto de explotación (ebitda), con un beneficio de 2,7 millones que incluso mejoró en 2020 pese al Covid-19.
Comsa afronta esta desinversión, total o parcial de su participación, para satisfacer los compromisos adquiridos con la banca. La firma refinanció el pasado verano su deuda fijándola en 182 millones con vencimiento en 2026. En abril sellará la venta del 32,85% de la constructora polaca Trakcja por 11 millones. El año pasado vendió la termosolar Les Borges Blanques a Q-Energy.