
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, aprovechó ayer que se encontraba ante una audiencia de 300 inversores en la European Financials Conference, organizada por Morgan Stanley, para insistir en las peculiaridades del modelo de negocio del banco.
Gortázar explicó que, a diferencia de otras entidades que han desinvertido durante la crisis, el banco ha mantenido su negocio de gestión de activos y de seguros y que esto es ahora una ventaja competitiva. De hecho, destacó que alrededor de la mitad del ROTE (retorno sobre el capital tangible) del banco, que se situó en el 10,1% al cierre de 2015, se consiguió gracias a los negocios que se dedican a la generación de producto.
Adicionalmente, el banco obtiene aproximadamente otros tres puntos de ROTE a través de las comisiones de comercialización y de distribución de estos productos. Esta estrategia ha reforzado la resistencia del banco en un entorno de bajos tipos de interés.
Asimismo, durante su presentación en Londres, Gortázar reflexionó sobre la habilidad del banco a la hora de digerir adquisiciones, generar sinergias en las operaciones corporativas y reducir costes.
De hecho, adelantó que CaixaBank está superando los objetivos en el ritmo de reducción de costes de su plan estratégico 2015-2018, que contempla una contracción de 450 millones. En esta línea, explicó que la firma continuará reduciendo el número de oficinas, hasta situarlas aproximadamente en las 5.000 en 2016, frente a las 5.228 con las que despidió 2015. El consejero delegado de CaixaBank insistió en que la contracción de la red ha venido, no obstante, acompañada de un fuerte incremento del número de clientes, que el año pasado alcanzaron los 13,8 millones.
Los analistas preguntaron a Gortázar sobre el estado de las negociaciones del banco con Isabel dos Santos sobre BPI, pero el ejecutivo no aportó más información.