Cataluña

La pandemia se llevará por delante en dos años 85.000 empleos en Cataluña

  • Los niveles de empleo previos al Covid-19 no se recuperarán hasta principios de 2023
  • El análisis económico de BBVA amortigua al 6,5% el crecimiento del PIB en 2021
  • La destrucción de puestos de trabajo situará la tasa de paro en el 14,4%, a finales de 2021
La actividad económica ha descendido a causa de las restricciones por la pandemia en Cataluña. LUIS MORENO
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La segunda ola de contagios por la pandemia y las medidas restrictivas para frenar el avance de la crisis sanitaria han roto la leve recuperación que la economía catalana había iniciado en el tercer trimestre del año.

Con los primeros datos de octubre y noviembre todo apunta a que el cuarto trimestre el crecimiento será de entre el 2% y el 3%, porque se recogería el impulso del trimestre anterior, pero la aplicación de nuevas restricciones a la actividad en estas dos últimas semanas del año puede conducir al PIB a crecimientos negativos.

En este contexto, la economía catalana experimentaría una caída de entre el 11,5% y el 12% este 2020 para volver a crecer entre un 6% y un 6,5% en 2021, según se extrae del informe de BBVA Research Situació Catalunya. Estas previsiones son algo más negativas que las realizadas en el segundo semestre del año por el mismo servicio de estudios de la entidad financiera, cuando auguraba que el PIB crecería un 7,4% en 2021. En aquella fecha, los pronósticos eran más favorables debido al impacto de las medidas discrecionales impulsadas por las diferentes administraciones públicas en reacción a la crisis y que podían contribuir a amortiguar la caída del PIB catalán.

A pesar del crecimiento previsto para el próximo año, la pandemia habrá dejado el nivel de actividad económica un 3% por debajo de los niveles previos a la crisis. Con una gran afectación en el empleo.

Incluso de cumplirse estas expectativas, el informe contempla que entre 2020 y 2021 Cataluña perderá 85.000 puestos de trabajo por el impacto del coronavirus y se amortigua un poco la posible pérdida esperada de más de 100.000 empleos por el efecto de las actuaciones en materia laboral de las administraciones, más concretamente de la aplicación de los Ertes. Por ello, según el BBVA, en 2020, el empleo podría caer un 3,8%, para crecer un 1,3% en 2021, lo que supone un aumento de la tasa de paro promedio hasta el 14,4% en 2021.

La destrucción de puestos de trabajo estará muy diferenciada por sectores y por empresas, siendo las más castigadas las vinculadas a actividades con intensas restricciones como la hostelería, la restauración y los servicios vinculados al turismo. Mientras, se han transformado en sectores refugio áreas como la sanidad, la agricultura o las administraciones públicas.

El informe del BBVA, evidencia las diferencias de la evolución del mercado laboral en esta crisis con respecto a la anterior de 2008. Explica el economista jefe para España y Portugal de la entidad, Miguel Cardoso, que en la anterior crisis financiera, con el estallido de la burbuja inmobiliaria, el más castigado fue el sector de la construcción.

Esta diferenciación entre crisis también se aprecia a la hora de analizar a qué empleados afecta. Así, este año se ha detectado más afectación sobre la población ocupada femenina y menos en los empleados extranjeros. A su vez, si bien los colectivos más jóvenes son los que más han perdido el empleo, la pandemia ha impactado con fuerza en el segmento de entre 35 y 50 años. Según Cardoso, ello se debe a que hay un envejecimiento poblacional y, porcentualmente hablando, son más las personas de estas edades incorporadas al mercado laboral.

El informe señala que la recuperación del empleo en los sectores más afectados será difícil y dependerá de como evolucione la pandemia hasta que la vacuna del covid no haya conseguido una inmunidad generalizada. Sí admite que actividades con más demanda como la logística, la tecnología y el sector agroalimentario pueden absorber personal.

Inicio de 2023

Pero no se prevé una demanda generalizada hasta el segundo semestre de 2021 y en sectores que desarrollen proyectos que cuenten con los fondos de reconstrucción europeos, como pueden ser las TIC, la energía o la construcción. Según Cardoso, si se invierte en proyectos que puedan "aumentar la productividad" de empresas y trabajadores, la economía podría terminar creciendo a un ritmo superior al 6,5% esperado en estos momentos, lo que permitiría recuperar el terreno perdido a causa de la pandemia más aceleradamente en menos tiempo.

Por ello, a tenor de la senda económica actual, los niveles de empleo que tenía Cataluña en 2019 no se podrán recuperar hasta finales de 2022 o principios de 2023. No obstante, los expertos del BBVA concretan que en función de cómo y en qué se inviertan los fondos europeos para la reconstrucción, la generación de empleo puede adelantarse y ser más sólida.

Respecto a la demanda, el informe del BBVA señala que en este final de año se está detectando "un deterioro del gasto" privado, ocasionado por los cierres de comercios y de la restauración. Esta caída del consumo interior afectará, según el experto, la evolución del primer trimestre de 2021, y más si se mantienen y alargan las restricciones por la pandemia.

La crisis actual provocada por el impacto económico de la pandemia "es un tipo de recesión especialmente negativa para economías que dependen tanto de los servicios", como es el caso de la catalana, subrayó Cardoso, porque el gasto se mantiene en productos que provienen principalmente del mercado exterior, pero se deja de hacer compras en segmentos como la moda, la hostelería o la salud, entre otros. En definitiva, en los servicios.

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