
El grupo municipal del PP en el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) ha solicitado a la entidad que preside la también alcaldesa de la capital catalana Ada Colau que reembolse la Tasa Metropolitana de Tratamiento de Residuos (TMTR) al pequeño comercio, en la parte proporcional que corresponda por la futura modificación del modelo de tarificación de esta tasa, que se realizará en 2021.
Miguel Jurado, portavoz del Grupo Popular en el AMB ha recordado que el vicepresidente de ecología en el ente metropolitano, Eloi Badia, reconoció en el pleno del pasado octubre, que el pequeño comercio pagaba una tasa mayor de la que le correspondería y que por esa razón se procedería a una revisión de la tasa. Ello se debe a que desde hace cinco años la TMTR se calcula según la clasificación del establecimiento por actividad económica, la clasificación en relación con el consumo de agua y los coeficientes de recogida selectiva del municipio donde está ubicado.
Estos baremos han supuesto un sobrecoste tarifario para los pequeños establecimientos que oscila entre los entre 30 y 150 euros anuales, por lo que en algunos casos se ha pagado de más 750 euros en los últimos cinco años. "Una cantidad que debería ser rembolsada para que no suponga una estafa fiscal al comercio por aplicarle una tasa inadecuada", defiende Jurado. El representante de los populares recuerda que "a partir de 2021 se pretende subsanar este exceso de cobro, pero sin efectos retroactivos para devolver lo ingresado de más con la tasa metropolitana no ajustada a normativa".
Con la modificación propuesta por la AMB para 2021, además de eliminar el consumo de agua como variable del cálculo del impuesto, se incorpora la superficie en metros cuadrados de comercios y actividades económicas.
Gracias a esta modificación, según avanzó la AMB, se plantea un escalado en el importe de esta tasa, por lo que, para un mismo tipo de actividad, los establecimientos pequeños paguen menos que los grandes. "La nueva estructura de cálculo es fiscalmente más justa y avanza hacia una transposición mucho más cuidadosa de los costes reales del tratamiento del residuo en función de su generación, ya que el 70% de los establecimientos comerciales del territorio metropolitano ocupan menos de 100 metros cuadrados, según los datos de que dispone la AMB. En sus argumentaciones ante Consejo Metropolitano, el vicepresidente de Ecología, Eloi Badia, especificó que los cambios beneficiarían a los pequeños negocios de restauración y bares, uno de los sectores más castigados por la crisis de la Covid-19.
Por otra parte, los comercios que se sitúen en la franja alta en cuanto a superficie no tendrían un incremento elevado, sino que el nuevo sistema establece unos topes para facilitar la incorporación a la nueva realidad de cálculo de una manera progresiva.
Desde el PP se reclama un sistema de compensación de los sobrecostos que ha soportado el comercio o, en su caso, que se descuente del impuesto del próximo año. Miguel Jurado recuerda además que este año Barcelona ha aplicado una segunda tasa sobre residuos a los establecimientos de la ciudad, que supone una doble imposición.
Fuera del recibo del agua
Ambas tarifas se incluyen en el recibo mensual del consumo del agua. "Los impuestos que no estén relacionados con el consumo del agua deberían retirarse de la factura de este servicio esencial", manifiesta el representante de los populares.
"Colau y Badia quieren ocultar sus excesos fiscales disimulándolo en la factura del agua para no dar explicaciones de sus hachazos fiscales", asegura Jurado y explica que no tiene sentido defender una rebaja de precio del agua si en paralelo se sube la tasa de recogida de residuos o se duplica en Barcelona.
Octubre de 2021
El Área Metropolitana de Barcelona tiene previsto iniciar la aplicación del nuevo cálculo de la Tasa Metropolitana de Tratamiento de Residuos (TMTR) a partir del mes de octubre de 2021. Para facilitar su puesta en práctica, durante los primeros meses de 2021, se trabajará en la mejora de la clasificación de los establecimientos comerciales, a fin de disponer de un padrón ajustado a la actividad y al potencial de generación de residuos de cada establecimiento.
Además, la AMB apuesta por la congelación del importe de esta tasa para los establecimientos más grandes, así como de las tarifas de suministro de agua, en un contexto de crisis generalizada para que la ciudadanía no incremente el gasto de su hogar por estos conceptos.