
El recargo desde el pasado 1 de julio de un nuevo impuesto del Ayuntamiento de Barcelona sobre los residuos que es de aplicación a través del recibo del agua ha generado tal número de quejas de los ciudadanos que Agbar (Aigües de Barcelona), encargada del suministro, ha iniciado una campaña y modificado sus recibos para mostrar a los clientes que los gravámenes municipales se llevan el 35% de lo que pagan.
El impuesto que los hogares barceloneses han pagado en el último recibo de agosto ha encarecido su factura en un 19% de media, según confirman fuentes de Agbar. Se trata de una segunda tasa sobre residuos en domicilios particulares que se incluyó en las ordenanzas fiscales -aprobada a finales de febrero por el Consistorio de Barcelona en Comú y PSC y el apoyo de ERC- de manera que en el 73,3% de los hogares la cuantía del impuesto será de entre 27 euros y 51 euros al año y solo quedarán exentas unas 12.500 familias en situación de vulnerabilidad.
El Ayuntamiento justificó la medida por cuanto el 45% de barceloneses no recicla y el tratamiento de residuos municipales es responsable del 10,4% de las emisiones de CO2 en la ciudad, por lo que requiere de recursos adicionales para tomar medidas. Mientras, la tasa de la recogida de basura ya existente TMTR (tasa metropolitana de tratamiento de residuos) que ya se venía aplicando desde 2009 en 36 municipios, no desaparece sino que suma a la de nueva creación.
Aigües de Barcelona mediante la pregunta ¿Dónde va lo que pago en mi factura? ha desglosado los conceptos de pago en sus recibos según criterios. En un primer bloque, los conceptos relacionados con el ciclo del agua, es decir, consumo, canon del agua -que corresponde a la Generalitat-, tasa de alcantarillado -que genera el 60% del coste- y el 10% del IVA. En un segundo bloque se especifica el coste de la TMTR y de la nueva tasa. Agbar concreta que en los últimos cinco años 2015-2020 el recibo del agua para los hogares de Barcelona ciudad ha aumentado por los conceptos relacionados con el consumo un 0,1%y un 106% por los impuestos.
Quejas de la oposición
Desde la oposición municipal, el Partido Popular presentó este martes una moción ante la Autoridad Metropolitana de Barcelona (ATM) solicitando que se separe la TMTR del recibo del agua y "dejar sin efecto" la nueva tasa de residuos urbana hasta 2022.
"El agua es un servicio básico que no debe utilizarse como herramienta de recaudación como hace el gobierno de comunes y PSC", indicó Miguel Jurado, portavoz del grupo popular en el AMB.
Polémica por el cobro
Las quejas de los usuarios han sido numerosas porque han visto incrementarse su gasto por agua. No obstante, desde el Ayuntamiento de Barcelona se argumenta que la factura también se ha disparado porque la compañía ha regularizado en el último recibo la lectura del consumo -que en muchos hogares la compañía aún hace de manera manual porque no están instalados los contadores inteligentes- que no realizó durante los meses de confinamientos. Achaca a esta circunstancia y a errores en la facturación, algunos de los disparados incrementos que han sufrido los usuarios.