
El capital riesgo patrio pisa el acelerador de las desinversiones. El fondo español GPF Partners ha acordado vender su participada Imedexa (Industrias Mecánicas de Extremadura), compañía que se dedica a la producción de torres y estructuras eléctricas, al grupo industrial portugués Semapa, uno de los mayores del país. La operación, valorada en torno a los 148 millones de euros, marca la primera adquisición directa del grupo fuera de Portugal y la tercera si se tienen en cuenta las realizadas de manera indirecta a través de otras participadas.
La compra se enmarca en el proceso de expansión internacional y diversificación del modelo de negocio de Semapa, un holding cotizado que emplea a 7.000 personas y está presente en distintos sectores como el del papel tisú y el de la valorización de subproductos. Entre sus participadas figuran la cementera Secil y la papelera Navigator. En España acumula ya inversiones por un valor conjunto superior a los 250 millones de euros.
El objetivo del grupo, cuyo propietario principal es la familia Queiroz Pereira -la española Bestinver tiene una participación minoritaria-, "es consolidar su presencia en el mercado español, considerado clave por su fortaleza industrial, su rol central en la transición energética europea y su proximidad cultural y geográfica", según explican representantes de la compañía en declaraciones a este periódico.
Ricardo Pires, consejero delegado de Semapa, ha afirmado en un comunicado que "estamos muy satisfechos con esta primera adquisición directa de una empresa fuera de Portugal. Imedexa es una compañía de referencia en Europa dentro de un sector clave para la transición energética, con gran proyección y la capacidad necesaria para responder a las crecientes demandas de la electrificación y la descarbonización en todo el continente, dos tendencias imparables en estos momentos".
Entre sus objetivos principales está acelerar el crecimiento de la compañía, cuyas ventas se sitúan ya en los 100 millones anuales. Semapa, que suma 3.000 millones en ingresos si se contabilizan las ventas de todas sus participadas, quiere acceder a nuevos mercados y clientes, si bien por el momento prefiere concentrarse en los distintos países en los que Imedexsa está presente.
Venta de GPF
Por su parte, el fondo GPF vende una participada sobre la que colgaba el cartel de se vende desde la primera mitad de año, como adelantó elEconomista.es el pasado mes de abril. El fondo de capital privado fundado por Martín Rodríguez-Fraile, Ignacio Olascoaga, Lorenzo Martínez de Albornoz y Guillermo Castellanos sacó al escaparate esta participada dedicada a la producción de torres y estructuras eléctricas.
La compañía se hizo con los servicios del banco de inversión Nomura para buscar relevo en el capital pese a que había cerrado su adquisición solo dos años antes. Los buenos resultados de la empresa, que exporta el 75% de su producción y tiene ventas superiores a los 100 millones de euros, llevaron a la gestora española a dar por cumplido su ciclo.
En cualquier caso, se trata de la tercera participada que GPF vende en este 2025. La primera desinversión fue la de la compañía de jets privados Gestair a Corporación Financiera Azuaga e Hyperion Fund y la segunda la del grupo de transporte Vicarli, para la que buscaba comprador desde 2024. El grupo adquiriente fue el industrial Ontime, que sigue consolidando el sector logístico, engullendo rivales y compañías complementarias. En este caso, la meta era reforzar la estructura operativa y su presencia en mercados estratégicos como Estados Unidos, México, Chile y Costa Rica.