Capital Riesgo

Así es PFR, el fondo polaco que ha puesto a Talgo bajo su radar

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Expandir las empresas nacionales más allá de sus fronteras. Es el mandato que Piotr Matczuk, presidente del Fondo Polaco para el Desarrollo (PFR, por sus siglas en polaco), se fijó cuando tomó las riendas del brazo inversor del país en junio del pasado año. Matczuk, un economista y gerente con 17 años de experiencia profesional, incluidos 10 años de práctica en instituciones internacionales de desarrollo, va a usar a la ferroviaria polaca Pesa como piedra angular de esta política, bautizada como 'team Polonia', en una potencial oferta pública de adquisición (opa) sobre Talgo.

El interés por la compañía propiedad del fondo Trilantic, Torreal (vehículo inversor de Abelló) y los Oriol se pudo intuir en la primera entrevista de Matczuck como máximo responsable de PFR, cuando señaló sus sectores preferentes de inversión: "El transporte y la logística, con un enfoque especial en el transporte ferroviario, que es el menos contaminante".

En esencia, PFR Capital Group, la matriz, es una institución financiera y de desarrollo estatal polaca, con sede en Varsovia, que ofrece instrumentos para apoyar el desarrollo de empresas. Su estrategia y plataforma de instrumentos integran distintos vehículos. Además de PFR, que responde al nombre de Polski Fundusz Rozwoju, el grupo cuenta con los vehículos PFR Towarzystwo Funduszy Inwestycyjnych (PFR TFI) y PFR Ventures.

Al margen de Pesa, PFR tiene en cartera otras 19 compañías como ACC Recycling Services, Elemental Holding y Deepflare. Algunas de estas inversiones directas tienen al fondo como accionista ancla y único, mientras que en otras convive como coinversor. De acuerdo a datos de la plataforma Pitchbook facilitados a 'elEconomista.es', PFR cuenta con 21.600 millones de eslotis en activos bajo gestión (5.167 millones de euros al cambio actual).

Sus cuentas anuales declaran que la situación financiera es "estable". En 2023, último año con cifras disponibles, el grupo generó un beneficio neto de 333,3 millones de eslotis (79,4 millones de euros) frente al de 2022, que ascendió a 229,2 millones (54,83 millones de euros). El aumento del resultado neto estuvo relacionado, entre otras cosas, con un mayor dividendo de Bank Pekao, entidad financiera del país bajo el paraguas de PFR y que en el pasado estuvo participada por Unicredit.

'Team Polonia' es la estrategia que PFR quiere implementar para llevar a las empresas nacionales a un siguiente nivel. "Las inversiones extranjeras de las empresas polacas representan un valor acumulado del 5-6 % del PIB, mientras que en muchos países de la UE superan el 100 % del PIB", aseguró Matczuk. El plan del ejecutivo tiene a Suecia y Finlandia como países espejo. Considera que ambos están enfocados en promover la expansión de sus empresas nacionales y que, por su parte, Polonia está todavía "en una etapa de desarrollo diferente".

La de PFR es la aparición del enésimo inversor extranjero interesado en Talgo desde que el fondo británico Trilantic, accionista mayoritario, colgase el cartel de 'se vende' sobre la compañía. Antes desfiló el grupo húngaro Ganz-MaVag junto con el fondo Corvinus, cuya oferta fue paralizada por el Gobierno por "riesgos para la seguridad nacional". También han aparecido en las quinielas el grupo checo Skoda y la india Jupiter Wagons, de la familia Lohia. Con todo, la oferta con más enteros sobre la mesa es la del grupo vasco Sidenor, que cuenta con el plácet de Moncloa.

Pesa, clave en el engranaje

Pesa, que pertenece en su mayoría a PFR desde el año 2018, es la participada elegida para diseñar la compra del grupo ferroviario Talgo. Se trata del mayor fabricante de material rodante de Polonia y uno de los principales de la región de Europa Central y Oriental. Emplea a cerca de 4.000 trabajadores en sus plantas de Bydgoszcz y Minsk Mazowiecki y se centra en locomotoras, tranvías y vehículos regionales e interregionales.

Su presencia es internacional y su material rodante se utiliza en 11 países de Europa y Asia, como Polonia, Rumanía, República Checa, Estonia y Bulgaria. Entre los principales clientes figuran algunos que comparte con Talgo, como Deutsche Bahn, así como otros de la talla de los Ferrocarriles Nacionales Polacos, Trenitalia (dueña de la española Iryo) o Ceské Dráhy.

Quienes defienden la integración entre Pesa y Talgo ven muchas sinergias -prueba de ello es el memorando de entendimiento que firmaron en septiembre de 2024, antes de conocerse los planes de compra-. Una de las principales fortalezas está en la alta velocidad, donde la llegada del tren Avril de Talgo a Polonia y la fuerte presencia de Pesa en la región abriría nuevos mercados en Europa del Este para los productos de la compañía española.

Por otro lado, también consideran que producción conjunta desde Madrid, Álava y, si Talgo lo necesitara, también desde Polonia, traería otros beneficios: aumentar la capacidad de producción del tren Avril, acceder a más mercados y aprovechar las economías de escala.

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